La rinitis alérgica debida al polen de las plantas se denomina fiebre del heno o alergia estacionalGTRES

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La rinitis alérgica provoca síntomas parecidos a los de un resfriado

La rinitis alérgica, también conocida como 'fiebre del heno', provoca síntomas parecidos a los de un resfriado, que incluyen goteo de la nariz, picazón en los ojos, congestión, estornudos y presión en los senos paranasales. Sin embargo, a diferencia del resfriado, la rinitis alérgica no es provocada por un virus, sino por una respuesta alérgica a una sustancia inofensiva del interior o el exterior que el cuerpo identifica como nociva (alérgeno), según explica la Clínica Mayo.

El Dr. Tomás Chivato, especialista en Alergología y decano de la Facultad de Medicina CEU San Pablo, asegura que las enfermedades alérgicas como la rinitis y el asma son cada día más frecuentes: «Existen evidentes datos del aumento de estas enfermedades, sobre todo, en las ciudades. Las causas son diversas: calentamiento global, contaminación ambiental, efecto invernadero, exceso de higiene, disminución de la lactancia materna, hábito tabáquico y factores genéticos predisponentes. Además, muchas veces los pacientes tienen varias enfermedades alérgicas, por ejemplo la alergia a alimentos vegetales como las frutas cada vez son más frecuentes en pacientes polínicos».

Diez recomendaciones

Para ayudar a controlar estos molestos síntomas, los alergólogos recomiendan:

  1. Evitar el consumo de tabaco y los ambientes con humo.
  2. Eludir cambios bruscos de temperatura y sitios mal ventilados.
  3. Ingerir abundantes líquidos para prevenir la sequedad de las mucosas de las vías respiratorias.
  4. Utilizar pomadas nasales para hidratar la mucosa nasal y ayudar a aislarla de algunos alérgenos.
  5. Detectar, en el caso de las rinitis de origen alérgico, las plantas a las que se es alérgico y su época de polinización.
  6. Evitar las salidas a la calle en horas de máxima polinización y emplear gafas de sol y mascarilla.
  7. Efectuar lavados nasales frecuentes, especialmente antes de acostarse, para arrastrar el polen de las mucosas, descongestionar y eliminar la mucosidad nasal. Para ello se puede adquirir en la farmacia un agua de mar isotónica o soluciones salinas fisiológicas o bien preparar uno en casa.
  8. Intentar evitar el contacto con olores fuertes u otros posibles factores desencadenantes.
  9. Se recomienda realizar vahos periódicos, lo cual ayuda a fluidificar y eliminar las secreciones.
  10. Llevar una dieta rica en vitaminas y minerales.

Horas de más alergia

Los expertos añaden que las concentraciones de polen son mayores a primera hora de la mañana y a última de la tarde, y aumentan de forma brusca los días de vientos fuertes y tormentas primaverales con alto contenido eléctrico.

En los domicilios, se aconseja utilizar el aspirador y bayetas húmedas para limpiar el polvo y evitar también la proliferación de ácaros. También emplear filtros de polen en el aire acondicionado de viviendas y vehículos. Cuando se viaja en coche, mantener las ventanillas cerradas, evitando, si es posible, desplazamientos en moto o bicicleta.