¿Están envejeciendo los jóvenes más rápido de lo que deberían?
La Generación Z, aquellos nacidos entre 1994 y 2010, parecen mayores que la generación anterior
¿Están los jóvenes envejeciendo más rápido que generaciones anteriores? Las redes sociales, en concreto TikTok, ha dado la voz de alarma y son muchos los que sostienen la teoría de que la Generación Z, aquellos nacidos entre 1994 y 2010, parecen mayores que la generación anterior, los Millennials, nacidos entre 1981 y 1993.
Uno de los primeros en darse cuenta, según explica The Daily Mail, fue el influencer Jordan Howlett, quien, con solo 26 años, confesó a sus 12 millones de seguidores que habitualmente lo confundían con el hermano mayor de su madre: «Vivimos en una época en la que los Millennials parecen mucho más jóvenes para su edad, mientras que la Generación Z parece mayor», dijo en un vídeo de TikTok, quien añadió: «Soy de la Generación Z y nadie me cree. Es principalmente por el estrés».
Qué hay de cierto en esta teoría
Según investigaciones recientes, la incidencia de cánceres de aparición temprana está aumentando en todo el mundo. Un estudio prospectivo presentado en la Reunión Anual de 2024 de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (AACR) investigó la asociación entre el envejecimiento acelerado, en el que la edad biológica supera la edad cronológica, y la creciente incidencia global de cánceres de aparición temprana entre las generaciones recientes. Los investigadores descubrieron que el envejecimiento acelerado es mucho más común en las cohortes de nacimientos recientes y puede surgir como un factor de riesgo para el desarrollo de cánceres sólidos de aparición temprana, especialmente los cánceres de pulmón, gastrointestinal y uterino.
«Todos sabemos que el cáncer es una enfermedad que envejece. Sin embargo, en realidad está llegando a una población más joven. Entonces, si podemos utilizar el concepto bien desarrollado de envejecimiento biológico para aplicarlo a la generación más joven es un área realmente intacta», dijo Yin Cao, profesor asociado de cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis y autor principal del estudio en un comunicado.
Diabéticos más jóvenes
Según los datos de la Federación Internacional de Diabetes, esta enfermedad afecta a más de 530 millones de adultos en el mundo y se espera que aumente a 783 millones para 2045. La diabetes se desarrolla en personas de mediana edad y mayores. Sin embargo, los investigadores han alertado del número cada día mayor de jóvenes y adolescentes que la sufren.
Según un estudio publicado en The Bmj la tasa de incidencia entre 15 y 39 años aumentó a nivel mundial de 117 por 100.000 habitantes en 1990 a 183 en 2019, mostrando esta clara tendencia al alza de la diabetes tipo 2 de aparición temprana.
Adelanto de la pubertad
Hay otros estudios que avalan el envejecimiento temprano como es el adelanto de la pubertad en tres meses por década, especialmente en las niñas. La edad promedio de una niña es hoy de 11 años, más de un año antes que hace 40 años. Algo que, según los expertos está relacionado con un mayor riesgo de depresión, ansiedad y abuso de sustancias, y también puede aumentar el riesgo de cáncer de mama o de útero en la edad adulta.
El Dr. Ogino señala en The Daily Mail que, en países de altos ingresos las generaciones nacidas desde la década de 1950 «han estado expuestas a cantidades cada vez mayores de alimentos procesados, ricos en grasas, azúcar y sal, y que contienen sabores, colorantes y productos químicos industriales artificiales. – y las últimas generaciones han estado expuestas a ellos mientras aún se desarrollaban en el útero».
Alimentación y obesidad
Una mala alimentación da como resultado un aumento de la obesidad, de hecho la proporción de personas obesas ha subido del 17,5 % en 2006 al 23,4 % en 2021. Diferentes estudios han demostrado que la obesidad puede acelerar el envejecimiento de las células del cuerpo.
Está relacionado con la presión arterial alta y el colesterol alto (un factor en enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares) y está implicado en muchos tipos de cáncer. También está directamente relacionado con la diabetes tipo 2.