Cómo saber si se padece cáncer de próstata, la enfermedad del fundador de Locomía, Xavier Font
A partir de los 50 años, el varón experimenta una serie de cambios fisiológicos importantes
El estreno en la gran pantalla de la historia del mítico grupo español de electro-pop Locomía ha vuelto a poner en escena a los integrantes de la banda de los 80 fundada por Xavier Font. Fue precisamente en el estreno de la película Disco, Ibiza, Locomía, cuando Font, de 61 años, reveló que padecía cáncer de próstata. En una entrevista a Europa Press el artista afirmaba: «Hay que dar visibilidad a la enfermedad. Me voy a quitar una parte de mi órgano que no funciona y se acabó» y añadía: «Voy a pasar esto también, como he pasado tantas cosas. En esta vida hay que luchar, siempre. Yo soy luchador. Lo he hecho con esa idea, para que la gente entienda que estamos aquí y que yo voy a seguir, no hay más».
Cuándo empezar a ocuparse
A partir de los 50 años, el varón experimenta una serie de cambios fisiológicos importantes, como son la caída progresiva y anual de sus niveles de testosterona, y los problemas de erección y/o de próstata. Todos estos elementos condicionan de una manera muy significativa su salud, por lo que los médicos aconsejan acudir a un urólogo para hacerse una revisión.
El doctor François Peinado, jefe de Urología y Andrología del Hospital Ruber Juan Bravo de Madrid, explica que «si no hay problemas específicos o antecedentes familiares de cáncer de próstata, una buena edad para acudir al urólogo son los 50 años». En esa revisión se debe hacer un chequeo básico con analítica de sangre y una ecografía para medir el tamaño de la próstata. Si hay antecedentes, «acudir a los 40-45 años».
El cáncer de próstata es el más frecuente y diagnosticado en varones. El doctor Peinado, afirma que el número de casos crece anualmente por dos motivos: el aumento de la longevidad, y la aparición de nuevas pruebas diagnósticas que permiten detectar la enfermedad de forma mucho más temprana, como son la resonancia magnética multiparamétrica de próstata, la biopsia de fusión o nuevas pruebas genéticas.
La prueba principal sigue siendo el antígeno prostático específico (PSA), un marcador en sangre cuyos valores elevados obligan a hacer un estudio en profundidad de la próstata. No es, sin embargo, un marcador específico del cáncer, ya que a medida que la próstata va creciendo se produce un aumento de la producción de PSA. Por tanto, hay próstatas benignas que tienen este indicador por encima de los límites normales y no se tiene cáncer.
Los síntomas del cáncer de próstata y de la hiperplasia son muy similares y en muchas ocasiones, el cáncer no produce ningún síntoma de alarma; otros pueden ser: dificultad para orinar o sangre en la orina. Por ello, resultan cruciales las revisiones preventivas con el urólogo.
Los tres factores de riesgo
Los tres factores de riesgo bien establecidos para el cáncer de próstata son el envejecimiento, el origen étnico y los antecedentes familiares. Para 2060, habrá un incremento de alrededor de 32 millones de hombres mayores de 65 años con cáncer de próstata. Este tumor se diagnostica con mayor frecuencia en los hombres de ascendencia africana y menos en los hombres asiáticos.
Los hombres con un historial familiar de cáncer de próstata tienen un mayor riesgo de desarrollar la condición por sí mismos. También existe un vínculo entre el riesgo de cáncer de próstata y los hombres con el gen BRCA2 (el mismo gen del cáncer de mama).
Hay otros factores con evidencias más limitadas como son la asociación con los factores implicados en el síndrome metabólico (alto índice de masa corporal, alteración de la glucosa en sangre, lípidos elevados, triglicéridos altos o colesterol HDL bajo) y solo la hipertensión y el perímetro de la cintura (>102cm) se asocian con una mayor probabilidad de riesgo de cáncer de próstata con un 15 % y un 56 % respectivamente.
Por ello, es importante acudir al urólogo para realizarse un análisis de Antígeno Prostático Específico (PSA), un tacto rectal y una evaluación completa.
«El mejor factor de prevención es acudir al urólogo para revisiones periódicas», concluye el experto.