Dra. Blanca Madurga: «La ropa ceñida provoca menos espermatozoides y de peor calidad»
La uróloga romper mitos y falsas creencias en el libro Todo lo que necesitas saber sobre el pene y nunca te atreviste a preguntar
La Dra. Blanca Madurga, uróloga con más de 30 años de experiencia, ha visto pasar por su consulta a todo tipo de hombres, desde aquellos que nunca han acudido a una revisión y no han oído hablar del cáncer de próstata hasta los más jóvenes preocupados por las falsas expectativas sobre su pene. En el libro Todo lo que necesitas saber sobre el pene y nunca te atreviste a preguntar (Ed. Planeta) la doctora del Hospital Puerta del Mar y profesora de la Universidad de Cádiz, da respuestas, desde un punto de vista científico a mitos y falsas creencias sobre temas que aún siguen despertando cierta incomodidad entre los hombres.
–¿Cuáles son los principales mitos que deberíamos desterrar sobre el pene?
–Que el tamaño importa tanto como la gente cree. Es cierto que el tamaño importa, pero dentro de unos límites. Para dar un dato, un pene inferior a seis centímetros podríamos decir que es un pene con problemas. A partir de los seis centímetros en adelante no es un pene con problemas. La media internacional está situada, aproximadamente entre 12 - 15 centímetros. Hay zonas donde los varones tienen el pene un poco más grande y otras donde lo tienen un poco más pequeño. Pero, en todo caso estamos hablando de escasos centímetros.
Por otro lado, hay varones que se creen que por tener un pene más grande o más grueso, van a tener o van a ofrecer mayor satisfacción sexual a su pareja. Están equivocados y es un mito a desterrar.
–¿Cuándo debería un hombre preocuparse por el tamaño?
–Cuando el pene en erección es menor a seis centímetros, ahí el hombre sí podría tener una preocupación y tendríamos que actuar, incluso hacer alguna técnica de alargamiento o alguna plástica, pero como ya he dicho el pene es viable a partir de los seis centímetros.
–La cultura popular habla del pene como un músculo, ¿qué hay de cierto en esto?
–Esta afirmación no es cierta. El pene no es un músculo. El pene tiene músculos alrededor que lo sustentan al cuerpo, que le ayudan en la eyaculación. Pero en sí no es un músculo. El pene son dos tubos rígidos llenos de un montón de arterias que son las que se llenan de sangre para provocar la erección y no tienen nada de muscular.
–Las operaciones de fimosis han aumentado en los últimos cinco años. ¿Qué beneficios tiene la circuncisión?
–Tiene muchos beneficios. En primer lugar, favorece la higiene del miembro. Al no tener el pellejo, la acumulación del semen, que es esa sustancia que se segrega entre la piel del prepucio y el glande, no aparece, se puede limpiar mejor y se previene en el varón el cáncer de pene y el cáncer de cuello de útero en la mujer. Por tanto, beneficios tiene varios. En realidad es un pellejito que no tiene muchísima utilidad más allá de cubrir el glande y protegerlo en algunas circunstancias, pero cuando lo quitamos, la verdad que los hombres quedan más satisfechos a la hora tanto de orinar, que es una de las funciones del pene como la de copular.
–En el libro recomienda a los hombres no usar ropa interior y pantalones ajustados, ¿por qué?
–La ropa extremadamente ceñida hace que los testículos se aproximen muchísimo al abdomen y les contagia su temperatura. Los testículos no están fuera al azar, si no porque necesitan una temperatura inferior a la corporal para poder generar bien espermatozoides en número y forma. Si le damos más temperatura a esos testículos, vamos a hacer que los espermatozoides generados sean menores en número y de peor calidad.
–¿Y se pueden recuperar?
–Lo que se pierde es difícilmente recuperable. Puede mejorar cuando se deja de usar ropa ajustada, pero si ya hay una alteración de la masa del testículo por un exceso de calor, no se llega a recuperar del todo.
–Respecto al semen, ¿qué factores deben preocupar a los hombres?
–El volumen del eyaculado viene a ser entre dos y seis centímetros cúbicos. Va a depender de la frecuencia coital que tenga el varón. Respecto al color debe ser amarillo blanquecino y viscoso. ¿Por qué? Porque el líquido seminal contiene muchas proteínas como fructosa y nutrientes para que los espermatozoides se mantengan vivos y lleguen vivos para poder realizar una fecundación, que es la finalidad del semen.
Siempre que aparezca sangre en el semen, hay que acudir al especialista para poder hacer un diagnóstico
Cuando el semen aparece oscuro, marrón o incluso con vetas de sangre, ahí hay que consultar al médico. La mayoría de las veces viene por una inflamación de la próstata o por una infección que hay que tratar sin más consecuencias. Pero también puede venir por una patología maligna que sí nos puede preocupar.
–¿Se pueden evitar las disfunciones eréctiles?
–Se pueden posponer. El envejecimiento nos llega a todos y el pene envejece al mismo ritmo que envejece el cuerpo. Por lo tanto, si tienes un cuerpo sano que lo cuidas con un buen estilo de vida, una alimentación adecuada, practicas deporte acorde con tu edad, vas a conseguir que esas erecciones duren muchos más años. Al final, por supuesto, van a ir empeorando en calidad y en frecuencia, pero eso no significa que ahora, que hemos conseguido alargar la expectativa de vida del varón, prácticamente igualada a la de la mujer, su función eréctil se mantenga durante más tiempo.
–¿Cuáles son los síntomas de una enfermedad de transmisión sexual?
–Lo más llamativo en el varón después de un contacto de riesgo es cuando tienen una secreción a través de la uretra. La uretra es por donde sale la orina pero también el semen. Hay que empezar a sospechar cuando sale algún tipo de secreción blanquecina o existe escozor. También puede aparecer el chancro en caso de la sífilis o la verruga en el caso del papiloma humano. Es decir, toda mancha, secreción, úlcera, verrugas que salga en el pene puede ser, con mucha facilidad una enfermedad de transmisión sexual.
–Hace meses murió un enfermero por una patada en los testículos. ¿Cómo puedo ser posible?
– Es algo extremadamente doloroso y puede provocar un shock muy grande. Los testículos son una zona muy, muy sensible del organismo del varón. Cuando se dan un golpe en los testículos, es un golpe importante y puede producir un shock vagal que le provoque una parada cardíaca.
–¿Cuál es la consulta más recurrente que recibe?
–La consulta más frecuente en antropología es la disfunción eréctil. No cabe la menor duda que la gente nos consulta porque sus erecciones ya no son lo que eran, porque no las tienen cuando quieren, porque no les duran lo que quieren que dure. En segundo lugar, los varones que vienen, después de mucho tiempo de meditar y de sufrir traumas, pensando que tienen un pene pequeño.
–¿A qué edad se debería acudir a la primera consulta?
–A partir de los 50 años tiene que acudir anualmente a la consulta del urólogo para hacer el despistaje del cáncer de próstata. Antes no lo necesitan. Lo que sí que tienen que hacerse, sobre todo a partir de los 18 o 20 años, es una autoexploración testicular porque, en el cáncer de testículo el mayor punto de incidencia son los varones jóvenes. Si en la autoexploración se notan un bultito en los testículos, sobre todo cuando es un bulto que no duele, tiene que acudir al urólogo.