Doctor, me levanto a orinar muchas veces por la noche ¿es normal?

Todos debiéramos poder conciliar el sueño durante al menos 6 u 8 horas sin necesidad de orinar. Sin embargo, una gran parte de la población se despierta más de una vez por la noche debido a la sensación de ganas de orinar, en muchas ocasiones con impetuosidad que hace incluso que no lleguemos al baño y tengamos incontinencia. Es lo que llamamos nocturia o nicturia, y es un problema de salud bastante más frecuente de lo que creemos, que puede afectar a cualquier edad y a ambos sexos, si bien es mucho más frecuente cuanta mayor edad tenga la persona.

Por desgracia, a mayor edad tendemos a asumir como normal lo que no lo es, lo que conlleva a que muchas personas padecen la nocturia con resignación, sin saber que en muchas ocasiones tienen tratamiento que hace que mejore o desaparezca.

Causas de la nocturia

Las causas de la nocturia son muy variadas, y pueden reflejar un problema local a nivel del aparato urinario, o un problema sistémico.

1. Trastornos endocrinos: la diabetes mellitus, en especial cuando presentamos niveles de glucosa por encima de 170-180 mg/dl en sangre, hace que el riñón intente eliminar ese excedente de glucosa en sangre. Como la glucosa es una sustancia osmóticamente activa, es decir, que atrapa mucha agua, niveles altos de glucosa en sangre hacia la tarde y noche, hace que generemos más orina y se produzca nocturia. Esto acontece tanto la diabetes tipo I y tipo II, como también en la diabetes gestacional que se puede producir durante el embarazo. La diabetes insípida, producida por la secreción inadecuada de una hormona denominada antidiurética, ocasiona nocturia con grandes pérdidas de agua y de sales minerales, que pueden poner en riesgo la vida de la persona. Muchas pueden ser sus causas, desde infecciones severas hasta traumatismos craneales o incluso tumores, pero el orinar con mucha frecuencia sin presentar hinchazón de tobillos o piernas nos puede hacer sospechar que la estamos padeciendo. La ingesta excesiva de líquidos, también denominada polidipsia, produce un torrente de problemas endocrinos y metabólicos que hace que uno de sus síntomas característicos sea la nocturia.
2. Trastornos cardiovasculares y respiratorios: la insuficiencia cardíaca congestiva, caracterizada por la imposibilidad de mover adecuadamente el volumen sanguíneo por parte del corazón, hace que se acumule líquidos en las partes declives del cuerpo. Ya por la noche, en posición horizontal, y con la bajada nocturna de hormonas como la adrenalina y similares, es más fácil movilizar la sangre y los líquidos corporales, llegando más sangre a los riñones y produciéndose más orina por la noche. De igual manera, todos aquellos estados que producen edemas o hinchazón en miembros inferiores, por un mecanismo similar, hace que se genere más orina por la noche provocando nocturia. La apnea obstructiva del sueño, tanto por su alteración del sueño como por los problemas cardiopulmonares que ocasionan, es otra de las causas frecuentes de nocturia.
3. Ingesta de líquidos, excitantes y medicamentos: es evidente que la ingesta de abundantes líquidos en las últimas horas del día puede ocasionar que nos tengamos que levantar a orinar más de una vez en la noche. De igual manera, excitantes como el café o el té se relacionan con la nocturia. La toma de medicamentos tipo diurético a la cena también nos van a producir nocturia, pero hay muchos otros medicamentos empleados para la epilepsia, para los trastornos psiquiátricos o para el corazón que también nos la pueden producir.
4. Problemas prostáticos: la hiperplasia benigna de próstata, en especial a partir de los 50 años, es una de las causas más frecuentes de nocturia, tanto por su efecto obstructivo, como por su efecto irritativo vesical, lo que acarrea peor vaciado vesical, que no se vacíe completamente la vejiga cada vez que orinamos, por lo que aumenta la frecuencia miccional nocturna. La prostatitis, tanto aguda como crónica, nos puede provocar nocturia incluso a edades muy tempranas. En cuanto al cáncer de próstata, podemos decir que no es un síntoma típico del mismo, salvo en fases avanzadas.
5. Problemas vesicales: la vejiga hiperactiva, tanto en el hombre como en la mujer, es, posiblemente, la causa más frecuente de nocturia asociada o no a incontinencia. Sin embargo, menos del 40 % de las personas que sufren este padecimiento consultan por el mismo, asumiendo como normal lo que evidentemente es anormal. Otras inflamackones vesicales, como la cistitis intersticial o glandular, muy típico en mujeres, frecuentemente asociada a la fibromialgia provocan aumento de la frecuencia urinaria nocturna. El cáncer de vejiga, localizado cerca del esfínter urinario, y en especial cuando se asocia a hematuria o sangre en la orina, es posiblemente la causa más inquietante de nocturia. Existen también vejigas pequeñas o de escasa capacidad, si bien esto es más frecuente en personas que han sufrido varias intervenciones quirúrgicas previas que en personas con vejigas que nunca han sido operadas.
6. Infecciones: las infecciones de orina, en todas sus variantes, cistitis, prostatitis o pielonefritis, provocan aumento de la frecuencia urinaria tanto por el día como por la noche. En este caso, asociado a síntomas como el ardor o quemazón, y micciones escasas pero muy frecuentes.

Tratamiento personalizado

Como hemos podido ver, causas son múltiples y muy variadas, por lo que los tratamientos para combatir la nocturia deben de personalizarse en función de la causa que la provoque. Es fundamental consultar al médico que, con una buena historia clínica, una exploración física y con un número escaso de pruebas en la mayoría de los casos, puede llegar a un diagnóstico correcto y poner un tratamiento que corrija completamente o mejore la nocturia.

La creencia de por ser mayor, o por ser mujer, es normal levantarse varias veces por la noche, es un falso mito que debemos desterrar, un sueño reparador continuo es fundamental para nuestra calidad de vida, y para ello debemos consultar y tratar la nocturia.

• Dr. Javier Pereira Beceiro es especialista en urología y cirugía laparoscópica