Ozempic frente a Mounjaro: ¿Cuál es más efectivo para la pérdida de peso?

¿En qué se diferencia la pérdida de peso entre pacientes que reciben tirzepatida, el compuestos de Mounjaro, en comparación con semaglutida, el ingrediente de Ozempic y Wegovy entre una población clínica de adultos con sobrepeso u obesidad? Esta fue la pregunta de partida de un estudio entre 18.386 adultos que recibieron una de las dos inyecciones semanales entre mayo de 2022 y septiembre de 2023 utilizando datos de registros médicos electrónicos (EHR) vinculados a la información de dispensación de un colectivo de sistemas de atención médica de EE. UU.

En la investigación, publicada en la revista JAMA Internal Medicine, se compararon los datos de los pacientes con diabetes tipo 2 que la mitad recibió las inyecciones de Mounjaro con un peso medio de 110 kg al inicio del tratamiento y la otra mitad Ozempic, que pesaban de media 109 kg.

En ambos casos, los investigadores encontraron que no hubo mayor riesgo de efectos secundarios adversos como diarrea entre los dos medicamentos.

En las conclusiones del estudio, los investigadores afirman que los individuos con sobrepeso u obesidad tratados con tirzepatida –Mounjaro– tuvieron significativamente más probabilidades de lograr una pérdida de peso clínicamente significativa y mayores reducciones en el peso corporal en comparación con los tratados con semaglutida –Ozempic–.

Gana la tirzepatida

Los pacientes que recibieron tirzepatida tuvieron significativamente más probabilidades de lograr una pérdida de peso. El 82 por ciento de los pacientes tratados con Mounjaro perdieron al menos el 5 por ciento de su peso total, en comparación con el 66 por ciento de los que se inyectó Ozempic.

Los cambios en el peso durante el tratamiento fueron mayores para los pacientes que recibieron tirzepatida a los 3 meses (diferencia, -2,4 %; IC del 95 %, -2,5 % a -2,2 %), a los 6 meses (diferencia, -4,3 %; IC del 95 %, -4,7 % a -4,0 %) y a los 12 meses (diferencia, -6,9 %; IC del 95 %, -7,9 % a -5,8 %).

Al final del estudio, los pacientes que tomaban tirzepatida tenían un 224 por ciento más de probabilidades de haber perdido aproximadamente una sexta parte de su peso corporal que los que tomaban Ozempic.

Los investigadores concluyen que se necesitan trabajos futuros para comparar el efecto de la tirzepatida y la semaglutida en otros puntos finales clave como la reducción de eventos cardiovasculares adversos importantes.