Cada cuánto tiempo se tiene que bañar una persona mayor
Ducha, bañera o esponja, distintas opciones dependiendo de la movilidad del anciano
Los ancianos corren un alto riesgo de sufrir infecciones debido a la edad, heridas, dispositivos médicos y otras enfermedades. Los estafilococos y otros patógenos pueden vivir en la piel sin enfermar a la persona, sin embargo, eliminar de forma proactiva estas bacterias potencialmente dañinas puede reducir la posibilidad de que un anciano desarrolle una infección.
Pero, ¿cada cuanto tiempo hay que bañar a una persona mayor? Álvaro Morales, graduado en Trabajo Social de MimoCare, explica que para evitar las lesiones cutáneas y las infecciones no es necesario hacerlo a diario, aunque como mínimo hay que realizarlo, según los expertos, al menos tres veces por semana. Morales afirma que «ducharse o bañarse son las formas más fáciles y completas de limpiar el cuerpo. Pero si la persona mayor no quiere o tiene movilidad limitada, un baño de esponja funcionará igual de bien».
Un estudio financiado por la Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica de EE.UU. (AHRQ) encontró que utilizar una rutina de baño con un jabón especial llamado clorhexidina para limpiar la piel prevenían las infecciones graves y reducían la cantidad de organismos resistentes a los antibióticos, como el Staphylococcus aureus.
Pasos para hacer la higiene
Expertos de DAE Formación explican los pasos a seguir:
- Lavarse las manos y ponerse guantes. Ayudar al anciano a quitarse la ropa y proceder al lavado siguiendo la siguiente secuencia:
- Cara con agua solamente.
- Resto del cuerpo de arriba abajo con esponja y jabón. Si se hace en la cama, evitar que se moje la cama (colocar debajo del paciente una toalla o algún dispositivo impermeable).
- Por último, enjabonar genitales y periné.
- Enjuagar con agua limpia.
- Secar evitando el frotamiento.
- Poner especial interés en las zonas de pliegues tanto en el lavado como en el secado.
- Aplicar crema hidratante, especialmente en zonas de presión y de prominencias óseas. Dejar que la piel la absorba antes de proceder al vestido.
- Ayudar al anciano a vestirse y dejar en una posición adecuada y cómoda.
- Recoger la ropa sucia y el material utilizado en el aseo.