¿Plátano o banana? ¿Es uno mejor que otro? ¿Cuál es la diferencia?
Ambos crecen en un banano y pertenecen a la familia de las musáceas
El sabor dulce y su textura agradable y fácil de pelar convierten al plátano en una de las frutas preferidas por la población. Pero qué diferencia –más allá del precio– al plátano canario de su hermana, la banana que proviene, en su mayoría, de países sudamericanos o africanos.
Ambos crecen en un banano y pertenecen a la familia de las musáceas pero se difieren en tamaño, forma y color. La banana suele ser de un tamaño mayor y recto. Los plátanos, por contra, son más pequeños y curvos y su pulpa tiende a ser más amarilla. Además, suelen tener unas manchas negras que los hacen característicos.
Diferencia nutricional
Su diferencia nutricional no es muy relevante, según explica Iva Marques, licenciada en Nutrición y doctora en Farmacia en un artículo de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Los hidratos de carbono son el macronutriente con mayor presencia. «En ambas frutas se encuentran en forma de almidón y azúcares como la sacarosa, glucosa y fructosa. La proporción y cantidad de cada nutriente depende de la variedad y el grado de maduración: cuanto más verdes, más almidón».
Respecto a la vitamina C, la nutricionista afirma que tanto el plátano de Canarias como la banana realizan un aporte interesante y muy similar de vitamina C (17,4 y 18,7 miligramos, respectivamente).
La fibra es uno de los puntos fuertes de ambas frutas: «El contenido de fibra total e insoluble es bastante similar: 2,5 para el plátano y 2,3 gramos para la banana».
En minerales gana el plátano
El plátano gana a la banana en cuanto a sus bajos niveles de sodio: solo 0,2 frente a 5,8 miligramos, aunque en ambos casos son cantidades mínimas. También la supera en potasio (497,8 vs 434,6 miligramos). Con estos valores se cubren casi un 25 % de las necesidades diarias de este mineral para un adulto. El aporte de fósforo también es mayor en el plátano respecto a la banana (59,1 vs 38,6 mg).
En qué gana la banana
En calcio y magnesio, así como en otros microminerales, como hierro, zinc, cobre y manganeso, gana la banana, pero en pequeñas cantidades. En cualquier caso, con 100 gramos de plátano (peso neto ya pelado) se cubre el 83 % de las necesidades diarias de manganeso de un adulto.
Ninguna de las dos destaca en las proteínas (1,6 vs 1,2 gramos) y si los niveles de proteínas son mínimos, los de lípidos son casi inexistentes (en concreto, inferiores a 0,5 gramos).