Los beneficios de la calabaza, la fruta antioxidante perfecta para hacer dieta

Con septiembre tocando a su fin, las hojas de los árboles empiezan a cambiar de color, los termómetros bajan varios grados y los pasillos de los supermercados se llenan de productos otoñales. Entre los alimentos característicos de esta época del año está la calabaza, el boniato o las mandarinas, frutas y hortalizas de color naranja lo que significa que son ricas en betacarotenos con gran poder antioxidante, que mejoran el sistema inmune así como el aspecto de la piel y la agudeza visual.

Si nos centramos en la calabaza, alimento que en los últimos años ha aumentado su consumo en los hogares españoles, destaca por su carácter digerible, pues entre sus componentes predomina el agua y carece de grasas y glúcidos.

Contiene una cantidad apreciable de fibra, tanto soluble como insoluble, que mejora el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y colaborando en la protección frente al cáncer de colon y la enfermedad cardiovascular.

Entre los minerales destaca el potasio y su escaso aporte de sodio, por lo que su consumo resulta beneficioso en relación a la hipertensión y otras enfermedades relacionadas con ella como la trombosis arterial o la apoplejía.

Su bajo aporte en calorías y grasas lo convierten en un alimento recomendado en dietas de pérdida de peso

El aporte vitamínico más significativo es el de la vitamina C y en segundo lugar, el de tiamina. Además, cabe destacar su contenido en carotenoides, sobre todo b-carotenos (490 μg/100 g de porción comestible de calabaza cocida). Estos se transforman en vitamina A en nuestro organismo, y son responsables de muchos de los efectos saludables de este alimento, antioxidantes y potenciadores del sistema inmune, asociándose su ingesta con un menor riesgo de cáncer y enfermedad cardiovascular.

La composición de 100 gramos de parte comestible de estas frutas es (Fuente Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA):