Comer zanahorias baby como tentempié ofrece protección antioxidante, según la ciencia
Los niveles más altos de carotenoides en la piel se asocia con una mayor protección
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir, al menos, 400 g diarios de frutas y verduras para obtener las vitaminas, minerales y fibra fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Aunque todas aportan beneficios, un nuevo estudio acaba de concluir que comer un refrigerio de zanahorias baby solo tres veces por semana aumenta significativamente los carotenoides en la piel de los adultos jóvenes. Los investigadores explican en un comunicado, que los niveles de estos fitonutrientes aumentaron aún más cuando este refrigerio saludable se combinó con un multivitamínico que contenía el carotenoide betacaroteno.
Qué papel juegan los carotenoides
¿Por qué es esto importante? Los carotenoides, responsables de los colores rojo, naranja y amarillo intensos de muchas frutas y verduras, se pueden medir en la piel para evaluar el consumo de frutas y verduras, ya que la dieta es la única fuente de estos pigmentos. Los niveles más altos de carotenoides en la piel se asocian con una mayor protección antioxidante y un menor riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Este marcador también refleja una mejor salud de la piel y una mejor función inmunológica.
Mary Harper Simmons, estudiante de la Universidad de Samford, explica: «Estudios anteriores han demostrado que los niveles de carotenoides en la piel se pueden aumentar consumiendo tres veces la porción recomendada de frutas y verduras todos los días durante tres semanas» y añade: «Nuestros hallazgos sugieren que una modificación dietética pequeña y simple como es incorporar zanahorias pequeñas como refrigerio puede aumentar significativamente la acumulación de carotenoides en la piel».
Los niveles más altos de carotenoides en la piel se asocian con una mayor protección antioxidante y un menor riesgo de enfermedades crónicas
Para el estudio, los investigadores asignaron aleatoriamente a 60 adultos jóvenes a grupos que recibieron una intervención de cuatro semanas con rodajas de manzana Granny Smith (control), 100 gramos (aproximadamente media taza) de zanahorias baby, un suplemento multivitamínico que contenía betacaroteno o una combinación de zanahorias baby y el suplemento. Antes y después de la intervención, utilizaron un instrumento de espectroscopia de grado de investigación no invasivo llamado VeggieMeter para detectar y cuantificar los carotenoides en la piel de los participantes del estudio.
Resultados del estudio
Los investigadores descubrieron que, en comparación con los niveles previos a la intervención, los niveles de carotenoides en la piel aumentaron significativamente en un 10,8 % en el grupo que recibió las zanahorias baby y en un 21,6 % en el grupo que recibió las zanahorias y el suplemento. Los niveles de carotenoides en la piel no cambiaron en el grupo de control ni en los que recibieron solo el suplemento.
«Descubrimos que la combinación de zanahorias pequeñas y un suplemento multivitamínico que contiene betacaroteno puede tener un efecto interactivo sobre la acumulación de carotenoides en la piel», dijo Simmons: «Para obtener un efecto beneficioso, las personas deben elegir un multivitamínico que contenga betacaroteno y recordar comer zanahorias pequeñas al menos tres veces por semana».
Dado que la acumulación de carotenoides no aumentó con la suplementación con multivitamínicos por sí sola, podría haber diferencias en la forma en que se absorben los carotenoides, dependiendo de si provienen de los alimentos o de suplementos.