Cepillo de dientes

¿Podría un error común provocar un cáncer que está aumentando entre los jóvenes?

Las bacterias implicadas en la enfermedad de las encías se relacionan con un mayor riesgo de cáncer de cabeza y cuello

La enfermedad periodontal, que afecta las encías y los tejidos que rodean los dientes, es una de las afecciones dentales más prevalentes en todo el mundo. La enfermedad periodontal, causada con mayor frecuencia por la formación y acumulación de biopelícula bacteriana alrededor de los dientes, puede acabar provocando la pérdida de dientes si no se trata. Sin embargo, tener que recurrir a dentadura postiza o a implantes dentales puede ser un mal menor en comparación con otros graves problemas de salud. Los efectos inflamatorios de las bacterias periodontales pueden extenderse mucho más allá de la boca y provocar efectos sistémicos.

Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, publicado en la revista JAMA Oncology, acaba de concluir que más de una docena de especies bacterianas, entre los cientos que viven en la boca de las personas, han sido asociadas a un aumento colectivo del 50 por ciento de la probabilidad de desarrollar carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (HNSCC, por sus siglas en inglés), según muestra un nuevo estudio. Se había demostrado anteriormente que algunos de estos microbios contribuían a la enfermedad periodontal, infecciones graves de las encías que pueden corroer la mandíbula y los tejidos blandos que rodean los dientes.

En España, el cáncer de cabeza y cuello es el séptimo más diagnosticado, con una estimación de unos 10.700 nuevos casos en España en 2024 y 3.660 muertes registradas, según el informe Las cifras del cáncer en España de 2024 y datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque la edad media de aparición de este tipo de cáncer está por encima de los 50 años, algunos más específicos como el de nasofaringe y glándulas salivares están teniendo una aparición más temprana.

Mala salud bucal

Los expertos han observado desde hace tiempo que las personas con mala salud bucal son estadísticamente más vulnerables que las que tienen bocas más sanas al carcinoma espinocelular de cabeza y cuello, un grupo que incluye los cánceres más comunes de boca y garganta. Si bien estudios pequeños han vinculado algunas bacterias en estas regiones (conocidas como el microbioma bucal) con los cánceres, hasta ahora no se había aclarado qué tipos de bacterias exactas estaban más implicadas.

Dirigidos por investigadores de NYU Langone Health y su Centro Oncológico Perlmutter, los nuevos análisis analizaron la composición genética de los microbios bucales recogidos de hombres y mujeres sanos. De los cientos de bacterias diferentes que se encuentran habitualmente en la boca, se demostró que 13 especies aumentan o reducen el riesgo de carcinoma espinocelular de cabeza y cuello. En general, este grupo se asoció con una probabilidad un 30 por ciento mayor de desarrollar los cánceres. En combinación con otras cinco especies que se observan a menudo en la enfermedad de las encías, el riesgo general aumentó un 50 por ciento.

«Nuestros hallazgos ofrecen una nueva perspectiva sobre la relación entre el microbioma oral y los cánceres de cabeza y cuello», afirma en un comunicado la autora principal del estudio, la Dra. Soyoung Kwak: «Estas bacterias pueden servir como biomarcadores para que los expertos señalen a las personas con alto riesgo», añadió la investigadora postdoctoral del Departamento de Salud de la Población y su División de Epidemiología en la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York.

Investigaciones anteriores habían descubierto ciertas bacterias en muestras de tumores de personas a las que ya se les había diagnosticado estos cánceres, afirma el Dr. Kwak. Luego, en una pequeña evaluación de 2018, el equipo de investigación actual exploró cómo los microbios en participantes sanos pueden, con el tiempo, contribuir al riesgo futuro de carcinoma espinocelular de cabeza y cuello.

Su último informe es el análisis más grande y detallado de su tipo hasta la fecha. También es uno de los primeros en examinar si los hongos comunes (organismos como la levadura y el moho que, junto con las bacterias, forman el microbioma bucal) podrían desempeñar un papel en el carcinoma espinocelular de cabeza y cuello. Los nuevos experimentos no encontraron tal papel para los organismos fúngicos.

«Nuestros resultados ofrecen otra razón más para mantener buenos hábitos de higiene bucal», afirmó el coautor principal del estudio, Richard B. Hayes, quien añade: «Cepillarse los dientes y usar hilo dental no solo puede ayudar a prevenir la enfermedad periodontal, sino que también puede proteger contra el cáncer de cabeza y cuello», agregó el profesor del Departamento de Salud de la Población y miembro del Centro Oncológico Perlmutter.

Los investigadores enfatizaron que su estudio fue diseñado para identificar correlaciones entre el riesgo de cáncer y ciertas bacterias en la boca, pero no para establecer una relación directa de causa y efecto. Eso requerirá más investigación.

«Ahora que hemos identificado las bacterias clave que pueden contribuir a esta enfermedad, nuestro próximo plan es explorar los mecanismos que les permiten hacerlo y de qué manera podemos intervenir mejor», dijo el coautor principal del estudio, el Dr. Jiyoung Ahn.

El Dr. Ahn advierte que, si bien los riesgos adicionales derivados de las bacterias son preocupantes, los casos generales de cáncer de cabeza y cuello siguen siendo poco comunes.