Los diez mitos sobre las encías: ni es normal que sangren ni que se inflamen
El sangrado de encías puede ser síntoma de otro tipo de patologías y no debe ser aceptado como habitual
Las enfermedades de las encías son afecciones inflamatorias crónicas y la evidencia científica constata que están relacionadas con importantes problemas de salud sistémica, como diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares o incluso enfermedades neurodegenerativas. En lo que respecta al bienestar personal, en la mayoría de los casos, la población no aprecia el gran impacto que unas encías sanas tienen en su aspecto y autoestima hasta que se ven afectadas por una enfermedad relacionada con el tejido gingival.
Dentaid, la compañía española especializada en salud bucal ha presentado este año, con motivo del Día Mundial de las Encías que se celebra el 12 de mayo, un documento informativo sobre la salud de este tejido bucal. Bajo el título SaludBucalSinBulos, la compañía pretende contrastar la desinformación y los tópicos creados en torno a la salud de las encías a través de datos contrastados y consejos de higiene bucal para luchar contra estos mitos.
Diez realidades comunes que responden a diferentes patologías con el objetivo de evitar normalizar situaciones que podrían acarrear enfermedades más serias tanto en la propia boca como su relación con el resto del cuerpo. Entre los diferentes bulos que desmiente este documento aparecen algunos como «el sangrado de las encías es normal durante el cepillado». A ello se responde que el sangrado de encías puede ser síntoma de otro tipo de patologías y no debe ser aceptado como habitual; asimismo, mitos como la pérdida de dientes tras una enfermedad periodontal o la falta de visita al dentista si las encías están aparentemente sanas son algunos de los que desmiente este decálogo.
La mitad de la población sufre gingivitis y un 10 % llega a presentar periodontitis, una patología que es la causa más frecuente de pérdida de los dientes y que, además, tiene una relación bidireccional con patologías sistémicas como la diabetes. A pesar de su alta prevalencia, la buena noticia es que el 90 % de los problemas de encías se pueden prevenir. Cristina Ballesteros, directora del departamento médico de Dentaid afirma: «Con este decálogo queremos derribar falsos mitos respecto a la salud de las encías, ofreciendo respuestas que aclaran conceptos y que están basadas en la ciencia».
Por su parte, el Dr. José Nart, presidente de Sepa apunta: «La información rigurosa es clave para la promoción de la salud de las encías. Celebramos esta iniciativa de Dentaid para combatir los bulos que confunden a la población. Desde Sepa lanzamos el portal cuidatusencías.es hace más de una década con el objetivo de combatir la desinformación y las falsas creencias sobre salud bucal, con divulgación rigurosa, basada en la evidencia científica».
Los 10 mitos desmontados
Falso: El sangrado de encías es normal durante el cepillado o el uso de hilo dental.
Que nos sangren las encías durante el cepillado no es normal. Puede ser el primer síntoma de la gingivitis una enfermedad que es importante prevenir y combatir para evitar su evolución a periodontitis y mantener un buen estado de la salud bucodental.
Falso: Las enfermedades de las encías son poco comunes. Las enfermedades de las encías son muy prevalentes. Más de 50 % de la población sufre gingivitis y alrededor del 10 % de la población padece periodontitis una enfermedad que puede causar pérdida de dientes.
Falso: Una vez que tienes periodontitis, perderás tus dientes.
En su fase más avanzada, la periodontitis puede ocasionar la pérdida de dientes, puesto que va destruyendo poco a poco los tejidos que sujetan los dientes, pero podemos evitar llegar a esa fase avanzada con un diagnóstico precoz, con un cuidado bucal, integral y visitas periódicas a lo de odontólogo
Falso: El mal aliento está relacionado solo con una mala higiene bucal
El mal aliento se puede deber a diversos factores. La mayoría de casos se produce por la acumulación de placa bacteriana o enfermedades de las encías pero también hay causas fuera de la boca como enfermedades en el hígado. No se debe confundir el mal aliento o halitosis con el mal sabor de boca, originado por comidas fuertes.
Falso: Usar cepillos de dientes que sean duros es mejor para limpiar dientes y encías.
La dureza del cepillo ha de responder a las necesidades de cada persona y sus condiciones bucales. Los cepillos con cabeza, pequeño y filamentos suaves, permiten masajear las encías para facilitar la recuperación en encías inflamadas
Falso: Solo los adultos mayores sufren de enfermedad de las encías
La salud de las encías está muy relacionado con la salud general, no necesariamente con la edad. El 75 % de las personas entre 35 y 45 años y más de la mitad de los adolescentes mayores de 15 años sufren gingivitis.
Falso: La salud de las encías no guarda relación con enfermedades crónicas
Esto es falso. Hay una relación cada vez más consolidada entre las enfermedades bucales y patologías tan relevantes como lo son, entre otras la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o incluso el Alzheimer.
Falso: No necesitas ir al dentista si tus encías están sanas
Es necesario ir al dentista periódicamente una vez al año como mínimo. El 90 % de las patologías bucales se pueden prevenir.
Falso: La inflamación de las encías no es para tanto
Sí, lo es. Del mismo modo que el sangrado de las encías no es algo que debamos normalizar su inflamación tampoco. La gingivitis es precisamente una reacción inflamatoria de la encía y es reversible. Que nuestras encías estén sanas cobra especial importancia para evitar la periodontitis una enfermedad que impacta negativamente nuestra salud general.
Falso: La higiene de las encías es una nueva moda
La salud no es una cuestión de modas. El cuidado integral de nuestra boca es la mejor manera de prevenir enfermedades y evitar la pérdida de dientes