Las hierbas que puedes añadir a tu dieta para combatir resfriados o problemas de estómago
Durante el otoño, muchas personas sufren cambios en su salud debido a la variabilidad climática, la reducción de horas de luz y el incremento de resfriados y otras dolencias comunes. El uso de plantas medicinales pueden ser un gran aliado para reforzar el sistema inmunológico, mejorar el estado de ánimo y mantener el equilibrio físico y emocional con la llegada de esta estación. En cuanto a cómo incorporar las plantas en el día a día, se puede realizar desde infusiones hasta cápsulas o extractos concentrados.
Desde la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales explican las propiedades de plantas como la equinácea, la melisa o la cola de caballo para mitigar los síntomas de la astenia otoñal y preparar el cuerpo para el invierno.
1. Equinácea
Es una de las plantas más eficaces para prevenir los resfriados comunes y otro tipo de infecciones respiratorias. Su uso regular puede reducir la duración y severidad de los síntomas.
2. Jengibre
El jengibre es un excelente aliado para combatir la inflamación y los problemas digestivos, dos problemas muy comunes con los cambios alimenticios que se producen en otoño. Además, es ideal para mejorar la circulación y calentar el cuerpo en los días en los que más frío hace, contribuyendo también a aliviar los dolores musculares.
3. Cola de caballo
Esta planta tiene un alto contenido en sílice, lo que la convierte en un remedio natural para fortalecer el cabello y las uñas, que tienden a debilitarse en otoño. Además, tiene propiedades diuréticas, lo que ayuda a eliminar toxinas del organismo y prevenir la retención de líquidos.
4. Tomillo
El tomillo es conocido por aliviar los síntomas de las infecciones respiratorias y es un excelente expectorante natural. Las infusiones de tomillo ayudan a calmar la tos y a descongestionar las vías respiratorias, proporcionando alivio en casos de bronquitis o resfriados.
5. Melisa
La melisa es una planta relajante que favorece el bienestar emocional, ayudando a mejorar el sueño y combatir el nerviosismo, ya que el cambio de temperatura en otoño puede afectar al estado de ánimo.