La piña aporta vitamina C, magnesio o fibraCreative Commons

¿Por qué nos pica la lengua cuando comemos piña?

Esta fruta es rica en vitaminas y minerales y baja en calorías

La piña es una de las frutas más completas de la que se puede disfrutar todo el año. Su riqueza en vitaminas y minerales y su bajo contenido en calorías hacen que se incluya en numerosos regímenes de adelgazamiento, ya que, a pesar de su intenso sabor dulce, apenas un 10 % de su peso es azúcar. Sin embargo, al comer piña es frecuente notar un cierto picazón en la lengua que puede hacer pensar que se trata de alguna intolerancia o alergia a la fruta.

Esther Gómez, más conocida en redes sociales como mienfermerafavorita, explica los tres motivos por los que pica la lengua al comer piña y nada tiene que ver con la alergia.

En su cuenta de Instagram, Gómez explica que son muchas las personas al comer piña notan una cierta irritación en la lengua, una sensación de ligera quemazón que no reviste ningún problema y se cree que es por varios motivos.

El primero tiene que ver con los rafidios que «son agujas de cristales de oxalato cálcico que se encuentran en las células de la piña. Muchas plantas utilizan esto para defenderse de los depredadores, y estos cristales pueden, aunque minúsculos, pueden irritar la mucosa oral».

La segunda explicación pasa por una enzima. «La piña es rica en bromelina, una sustancia que descompone proteínas y además posee efecto mucolítico, por lo que puede descomponer parte de la mucosa oral» y añade: «La tercera, es la más obvia: la piña es una fruta ácida. El pH del zumo de la piña puede provocar esa sensación en una boca que ya ha sufrido esos cristales y la presencia de esas enzimas».

Beneficios para la salud

Entre los beneficios para la salud, la piña es rica en nutrientes, antioxidantes y otras sustancias que promueven la salud, como enzimas que pueden reducir la inflamación y las enfermedades.

Esta fruta tropical contiene un tercio de la cantidad diaria recomendada de vitamina C que ayuda a estimular el sistema inmunológico y ayuda a combatir el cáncer, las enfermedades cardíacas y la artritis.

Gracias a su contenido de tiamina, niacina, B6 y ácido fólico, ayuda a procesar la energía de los alimentos y son fundamentales para la formación de nuevos glóbulos rojos, que transportan oxígeno a los órganos y tejidos.

Rica en magnesio

La piña tiene cuatro veces la dosis diaria que tu cuerpo necesita de magnesio, un oligoelemento esencial que ayuda con la formación ósea, la respuesta inmune y el metabolismo. Los alimentos ricos en manganeso como la piña reducen los síntomas de la artritis, la osteoporosis, el síndrome premenstrual, la epilepsia y la diabetes.

Qué es la bromelina

Esta fruta es rica en bromelina, un agente antiinflamatorio que ayuda a sanar la piel y los tejidos. La dietista Julia Zumpano explica: «La inflamación es un proceso natural que ocurre en nuestro cuerpo para ayudar a combatir las enfermedades» y añade «pero demasiada inflamación, especialmente durante períodos prolongados, puede provocar afecciones como la artritis reumatoide y el cáncer». El poder antiinflamatorio de la bromelina puede ayudar a combatir la inflamación y puede suprimir el crecimiento de ciertos tumores.

Alto contenido en fibra

Contienen importantes minerales para la salud como cobre, potasio y magnesio. Además de un alto contenido en fibra que se asocia con una mejor digestión, además de conferirle propiedades laxantes y contribuye a reducir el colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en la persona que tiene diabetes.

Por si todo esto fuera poco, esta dulce y jugosa fruta, cuando está bien madura, apenas tiene grasa ni proteínas, lo que la convierte en una aliada en dietas de adelgazamiento. La piña aporta unas 50 calorías por cada 100 gramos, aunque en almíbar ligero su aporte puede aumentar levemente. Esta fruta tropical tiene cerca de un 11 % de hidratos de carbono, la mayor parte azúcares de asimilación rápida como sacarosa y fructosa.

Uno de los grandes inconvenientes es su piel dura que la convierte en un reto para su consumo, aunque en los últimos años muchos supermercados la venden ya cortada y preparada para tomarla en el desayuno, merienda o como postre.