Si a la hora de estudiar no tienes fuerza de voluntad, usa la regla de Ulises

Abandonar ese hábito nocivo para nuestra salud, enfrentarse a esa asignatura de la que hay que examinarse u ordenar ese armario que se nos viene encima, todo ello requiere de fuerza de voluntad. Los psicólogos define tradicionalmente la fuerza de voluntad como «la capacidad que tienen los seres humanos para esforzarse en la consecución de objetivos o en la ejecución de un plan de acción». La ausencia de ella tiene un impacto negativo en la calidad de vida de las personas al experimentar dificultades para cumplir con sus propósitos.

Cómo aumentar la fuerza de voluntad

La psicóloga Montserrat Fernández explica que la fuerza de voluntad funciona de forma similar a un músculo: «Cuando se entrena constantemente, se vuelve más fuerte. De igual forma, cuando deja de ponerse a prueba, se debilita» y añade: «Esta habilidad está compuesta de elementos como la tolerancia a la frustración, la autoestima y la motivación, los cuales se pueden regular mediante un adecuado control emocional y una planificación óptima de los objetivos personales».

La regla de Ulises

Cuenta la leyenda que cuando los dioses griegos gobernaban el mundo, las sirenas reinaban en el mar y a través de su celestial voz enloquecía a cualquiera que las escuchara condenándole a morir ahogado. Ulises, rey de Ítaca y protagonista de La Odisea, logró salvar a toda su tripulación y a él mismo de los seductores cantos de las sirenas. Y no fue por fuerza de voluntad, que sabía que no tendría, sino aplicando un método que le impidiera caer en las redes de las sirenas.

Advertido por la diosa Circe de las temeridades que le aguardaban cerca del islote de las Sirenas, Ulises ordenó cubrir de cera los oídos de toda la tripulación, sin embargo, él que no podía resistirse a la idea de oír sus celestiales cantos, pidió que le ataran al mástil de pies y manos. Además, ordenó a su tripulación que no le liberara bajo ningún pretexto. Así, consiguió su objetivo: oír el canto de las sirenas pero no caer en la tentación de tirarse al mar.

Cómo usar la regla de Ulises

Para poner en práctica la regla de Ulises hay que crear un sistema a prueba de uno mismo. Los expertos explican que, si por ejemplo, no se pueden parar de usar las redes sociales se puede optar por emplear un bloqueo y al llegar a un tiempo de uso, por ejemplo 15 minutos, dejar el dispositivo.

A la hora de estudiar para un examen siempre se puede recurrir a un familiar que controle la puerta de la habitación para no permitirte salir de ella o pedir a un amigo que te acompañe a la biblioteca y así, vigilaros entre vosotros.

Siempre se puede recurrir, al método que tuvo que emplear Víctor Hugo para terminar de escribir Nuestra Señora de París. Según cuenta la leyenda, para no caer en la tentación de salir a la calle le entregó a su ayudante su ropa y se encerró desnudo en su despacho solo con papel y pluma.

Recomendaciones

Montserrat Fernández asegura que la fuerza de voluntad es una habilidad que aporta muchos beneficios en la vida diaria. Es capaz de reducir la posibilidad de ceder ante impulsos negativos e incluso ayuda a regular de mejor forma las emociones que, en caso de no ser controladas, pueden derivar en ciertos trastornos psicológicos. Entre las recomendaciones para mejorar la fuerza de voluntad, la psicóloga apunta cinco puntos clave:

1. Tener objetivos realistas y claros
2. Trabajar empezando por objetivos pequeños
3. Mencionar objetivos en público
4. Planificar por escrito
5. Celebrar los triunfos