Copa de vinoPixabay

Cuánto vino se puede beber como máximo al día

Beber con moderación es la clave para obtener los beneficios de los polifenoles

¿Vino sí o vino no? A lo largo de los años, distintas investigaciones han estudiado los efectos del vino sobre la salud. Mientras los hay que avalan las propiedades antioxidantes presentes en el tinto, llamados polifenoles, otros estudios echan por tierra este argumento basándose en que el alcohol conlleva riesgos potenciales para la salud, incluido una mayor probabilidad de ciertos tipos de cáncer.

Para analizar las consecuencias del vino sobre la salud, médicos y científicos de todo el mundo analizaron en el Congreso Internacional Lifestyle, Diet, Wine and Health, en Toledo esta y otras cuestiones.

La moderación, la clave

El médico y presidente de FIVIN (Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición), Ramón Estruch, ha afirmado que el vino «consumido con moderación y dentro una dieta mediterránea, en las comidas o cenas, es saludable» y ayuda a proteger «ante ciertas enfermedades, como pueden ser las cardiovasculares».

Todo esto es posible porque «el vino tiene polifenoles, compuestos químicos que se encuentran en las uvas, que ayuda a protegernos de estas enfermedades».

Sin embargo, el médico recalca la importancia del consumo moderado y dentro de un patrón de alimentación saludable. Y esto es especialmente importante en el tema del cáncer: «A nivel cardiovascular, el efecto del alcohol en general, y el vino, pues mucho más, tiene un efecto protector, y aquí hay pocas dudas. A nivel cáncer sí que han surgido dudas. Nosotros hemos podido ver que el vino consumido dentro de la dieta mediterránea, de forma moderada en las mujeres, reduce la incidencia de cáncer de mama».

Así, prosigue, en el Congreso se presentaron las diferentes formas en que el alcohol puede impactar en el riesgo de esta enfermedad: directa, indirecta y sistémica. «Aunque existe una relación lineal entre el alcohol y el cáncer, el efecto de dosis bajas no es tan claro y es más controvertido» y añade: «Hay datos que demuestran que el bajo consumo de vino no aumenta el riesgo de algunos tipos de cáncer, especialmente en un estilo de vida mediterráneo, contexto en el que se ha demostrado que disminuye el riesgo de cáncer de mama».

¿Cuántas copas al día?

El investigador explica que «cambia mucho si tomas una copa de vino al día, dentro de la dieta mediterránea, a si te tomas siete el fin de semana. Lo ideal es incluirlo dentro de la dieta mediterránea: aceite de oliva —virgen extra—, cereales —integrales— y el otro pilar de esta dieta es el vino con moderación y con la comida».

Sobre si es mejor tinto o blanco, el investigador asegura que «es mejor el que más polifenoles tiene, es decir, el vino tinto, pero se puede tomar el que a uno le guste. La idea principal es que la curva de la moderación, está vigente a pesar de todas las amenazas que ha habido». Y si es mejor en las cenas o en las comidas, el experto explica que no hay estudios que refieran mejor una que otra.

Por otra parte, el Dr. Joshua Septimus, profesor asociado de medicina clínica del Hospital Houston Methodist, afirma en un artículo que beber «una copa» es muy ambiguo. «Beber con moderación significa considerar que la medida de «una copa» de vino son 150 ml de vino únicamente. Beber más de esta cantidad al día puede provocar consecuencias a corto y largo plazo a la salud».