El arsénico del agua potable aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares
El arsénico es un elemento que se encuentra en la corteza terrestre de manera natural. Según el agua fluye a través de determinadas formaciones rocosas, el arsénico puede disolverse y desplazarse hasta acuíferos o ríos hasta convertirse en agua potable. Esta presencia en el medio ambiente hace que el arsénico pueda aparecer también en los suelos de cultivo, pudiendo haber transferencia, por tanto, también a los alimentos.
La exposición prolongada al arsénico en el agua puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y, especialmente de enfermedades cardíacas, según se desprende de un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia. Los investigadores aseguran que este riesgo persiste incluso cuando la exposición es inferior al límite regulado por la Unión Europea que establece en su normativa un consumo con un límite máximo de 10 µg/l.
Este es el primer estudio que describe las relaciones entre exposición y respuesta en concentraciones inferiores al límite reglamentario actual y corrobora que la exposición prolongada al arsénico en el agua contribuye al desarrollo de la enfermedad cardíaca isquémica.
Ventana de riesgo
Los investigadores, que han publicado el estudio en la revista Environmental Health Perspectives, compararon varias ventanas temporales de exposición y descubrieron que la década anterior de exposición al arsénico en el agua hasta el momento de sufrir una enfermedad cardiovascular contribuía al mayor riesgo.
Danielle Medgyesi, del Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental de la Escuela Mailman de Columbia explica: «Nuestros hallazgos arrojan luz sobre las ventanas de tiempo críticas de exposición al arsénico que contribuyen a las enfermedades cardíacas y brindan información para la evaluación de riesgo de arsénico que está realizando la EPA. Esto refuerza aún más la importancia de considerar los resultados no relacionados con el cáncer, y específicamente las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte en todo el mundo», y añade: «Este estudio ofrece una prueba contundente de la necesidad de estándares regulatorios para proteger la salud y proporciona evidencia que respalda la reducción del límite actual para eliminar aún más el riesgo significativo», concluye.
Riesgo de enfermedad cardiovascular
Según la Asociación Estadounidense del Corazón y otras agencias de salud importantes, hay evidencia sustancial de que la exposición al arsénico aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Esto incluye evidencia de riesgo con niveles altos de arsénico (>100 µg/L) en el agua potable.
Para reducir los niveles de arsénico son muchos los que optan por hervir el agua; sin embargo, los expertos advierten que esto no solo no elimina el arsénico, sino que puede aumentar sus niveles.