La prueba de equilibrio de los 30 segundos para medir el envejecimiento
El equilibrio requiere fuerza muscular, información de la vista, del sistema vestibular y de los sistemas somatosensoriales
Envejecer es un proceso natural del cuerpo humano consecuencia de ir cumpliendo años, pero factores biológicos, ambientales y genéticos pueden llevar a envejecer a unos y a otros de manera diferente.
Una de las mayores especialistas del mundo en el estudio del envejecimiento humano, la española Ana María Cuervo, explica que más allá de las investigaciones de laboratorio existen factores que contribuyen notablemente a un envejecimiento más saludable: una correcta alimentación basada en dieta mediterránea y diciendo adiós al picoteo; una correcta higiene de sueño; ejercicio físico e interacciones sociales.
Para medir cómo está siendo ese envejecimiento, un estudio de la Clínica Mayo, publicado en la revista Plos One, analizó el equilibrio, la fuerza muscular y una marcha eficiente, todos ellos factores que contribuyen a la independencia y el bienestar de las personas a medida que envejecen.
La principal conclusión que se desprende del trabajo fue que el tiempo que una persona puede permanecer de pie sobre una pierna es la medida más reveladora del envejecimiento más allá de los cambios en la fuerza o la forma de andar.
En este estudio, 40 personas sanas e independientes mayores de 50 años se sometieron a pruebas de marcha, equilibrio, fuerza de agarre y fuerza de rodilla. La mitad de los participantes tenían menos de 65 años y la otra mitad tenía 65 años o más.
Pruebas de equilibrio
En las pruebas de equilibrio, los participantes se colocaron de pie sobre plataformas de fuerza en diferentes situaciones:
- Sobre ambos pies con los ojos abiertos
- Sobre ambos pies con los ojos cerrados
- Sobre la pierna no dominante con los ojos abiertos
- Sobre la pierna dominante con los ojos abiertos
En las pruebas con una sola pierna, los participantes podían mantener la pierna sobre la que no estaban de pie en el lugar que querían. Las pruebas duraron 30 segundos cada una.
Estar de pie sobre una pierna (específicamente la no dominante) mostró la mayor tasa de deterioro con la edad.
El Dr. Kenton Kaufman, autor principal del estudio y director del Laboratorio para Análisis del Movimiento de Mayo Clinic, explica: «El equilibrio es una medida importante porque, además de la fuerza muscular, requiere la información de la vista, del sistema vestibular y de los sistemas somatosensoriales» y añade: «Los cambios en el equilibrio son dignos de mención. Si uno tiene un equilibrio deficiente, corre el riesgo de caerse, ya sea que se esté moviendo o no. Las caídas son un grave riesgo para la salud y tienen consecuencias graves».
Las caídas accidentales son la principal causa de lesiones entre los adultos mayores de 65 años. La mayoría de las caídas entre los adultos mayores son consecuencia de una pérdida del equilibrio.
Prueba de fuerza de rodilla
Los investigadores utilizaron un dispositivo hecho a medida para medir el agarre de los participantes. Para la prueba de fuerza de rodilla, los participantes estaban sentados y se les indicó que extendieran la rodilla con la mayor fuerza posible. Tanto la prueba de agarre como la de fuerza de rodilla se realizaron en el lado dominante. La fuerza de agarre y de rodilla mostraron disminuciones significativas por década, pero no tanto como el equilibrio. La fuerza de agarre disminuyó a un ritmo más rápido que la fuerza de rodilla, lo que la hace mejor para predecir el envejecimiento que otras medidas de fuerza.
Prueba de marcha
Para la prueba de marcha, los participantes caminaron de ida y vuelta sobre una pasarela nivelada de 8 metros a su propio ritmo y velocidad. Los parámetros de la marcha no cambiaron con la edad. Este no fue un resultado sorprendente, ya que los participantes caminaban a su ritmo normal, no a su ritmo máximo, dice el Dr. Kaufman.
No se observaron descensos relacionados con la edad en las pruebas de fuerza específicas según el sexo, lo que indica que la fuerza de agarre y de rodilla de los participantes disminuyó a un ritmo similar. Los investigadores no identificaron diferencias de sexo en las pruebas de marcha y equilibrio, lo que sugiere que los sujetos masculinos y femeninos se vieron igualmente afectados por la edad.
Las personas pueden entrenar su equilibrio sin equipo especial y trabajar para mantenerlo a lo largo del tiempo
El Dr. Kaufman dice que las personas pueden tomar medidas para entrenar su equilibrio. Por ejemplo, al pararse sobre una pierna, puede entrenarse para coordinar sus respuestas musculares y vestibulares para mantener un equilibrio correcto. Si puede pararse sobre una pierna durante 30 segundos, lo está haciendo bien, dice.
«Si no lo utilizas, lo pierdes. Si lo utilizas, lo mantienes», afirma el Dr. Kaufman. «Es fácil de hacer. No requiere equipo especial y se puede hacer todos los días».
La forma en que estos factores cambian y a qué ritmo puede ayudar a los médicos a desarrollar programas para garantizar un envejecimiento saludable. De forma individual.