Todo lo que tienes que saber sobre la primera pastilla para tratar la endometriosis

La endometriosis es una enfermedad compleja que afecta a casi 200 millones de mujeres en todo el mundo, desde el inicio de la primera menstruación hasta la menopausia y cuyo diagnóstico, en una gran parte de los casos, puede tardar entre 8 y 12 años.

Esta enfermedad crónica, inflamatoria y dependiente de estrógenos se produce cuando tejido similar al que normalmente cubre el endometrio crece fuera del útero, como los ovarios, las trompas de Falopio y los intestinos, lo que provoca inflamación y la aparición de tejido cicatricial en la pelvis.

Este crecimiento del tejido fuera del útero puede provocar dolor pélvico y abdominal continuo, molestias al defecar y orinar, estreñimiento, sangre en la orina o heces, cansancio, molestias durante o después de mantener relaciones sexuales.

Para tratar este dolor debilitante, que impide a quienes la padecen hacer una vida normal, va a depender de la extensión de la enfermedad, de sus síntomas, de la voluntad de embarazo, de la edad de las pacientes y, de otros tratamientos previos.

Como norma general se trata con medicamentos, cirugía o ambos. La terapia médica se puede dividir en tratamiento con fármacos antiinflamatorios y tratamientos hormonales.

Ryeqo, un tratamiento específico

Ryeqo, de la compañía Gedeon Richter, lleva más de un año comercializado y financiado para el tratamiento de los síntomas moderados a graves de los miomas uterinos en mujeres adultas en edad reproductiva. Desde el pasado septiembre, el relugolix/estradiol/noretisterona se encuentra también financiado para el tratamiento sintomático de la endometriosis con antecedentes de tratamiento médico o quirúrgico previo.

Según se recoge en un documento de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, «Ryeqo está indicado en mujeres adultas en edad reproductiva para el tratamiento sintomático de la endometriosis con antecedentes de tratamiento médico o quirúrgico previo».

Composición

Este medicamento está disponible en forma de dosificación oral. Cada comprimido contiene 40 mg de relugolix, 1 mg de estradiol (E2) y 0.5 mg de acetato de noretisterona (NETA).

Qué saber antes de tomar Ryeqo

El tratamiento con Ryeqo debe ser iniciado y supervisado por un médico con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de miomas uterinos y/o endometriosis. Es recomendable realizar una exploración mediante absorciometría de rayos X de energía dual (DXA) antes de iniciar el tratamiento con Ryeqo en pacientes con factores de riesgo de osteoporosis o pérdida de masa ósea.

Antes de iniciar el tratamiento con Ryeqo se debe descartar un posible embarazo.

Cómo tomar el medicamento

Al iniciar el tratamiento, el primer comprimido debe tomarse en los 5 días siguientes al inicio de la hemorragia menstrual. Si el tratamiento se inicia en otro día del ciclo menstrual, pueden producirse inicialmente hemorragias irregulares y/o abundantes.

Debe tomarse un comprimido de Ryeqo una vez al día, aproximadamente a la misma hora, con o sin alimentos. Los comprimidos se deben tomar con algo de líquido si es necesario.

Propiedades anticonceptivas

Antes de iniciar el tratamiento, es necesario interrumpir cualquier método anticonceptivo hormonal, ya que el uso concomitante de anticonceptivos hormonales está contraindicado. Es necesario utilizar métodos anticonceptivos no hormonales durante al menos 1 mes después del inicio de Ryeqo. Después de al menos 1 mes de uso de Ryeqo, este inhibe la ovulación en mujeres que toman la dosis recomendada y proporciona una anticoncepción adecuada.

Se debe advertir a las mujeres en edad fértil de que la ovulación vuelve rápidamente después de suspender el tratamiento.

Comprimidos olvidados

Si se olvida tomar un comprimido, este olvidado se debe tomar lo antes posible y continuar al día siguiente tomando un comprimido a la hora habitual. Si se olvidan dos o más comprimidos en días consecutivos, la protección anticonceptiva puede verse reducida.

Hasta cuando tomar la pastilla

Este medicamento puede tomarse sin interrupción. No obstante, debe considerarse la interrupción cuando la paciente entre en la menopausia, ya que se sabe que los síntomas tanto de los miomas uterinos como de la endometriosis remiten cuando comienza la menopausia.

Contraindicaciones

1. Hipersensibilidad a los principios activos o a alguno de los excipientes.
2. Trastorno tromboembólico venoso, pasado o presente (por ejemplo, trombosis venosa profunda, embolia pulmonar).
3. Enfermedad cardiovascular tromboembólica arterial, pasada o presente (por ejemplo, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, cardiopatía isquémica).
4. Trastornos trombofílicos conocidos, por ejemplo, déficit de proteína C, proteína S o antitrombina, o resistencia a la proteína C activada (PCA), incluyendo el factor V de Leiden.
5. Osteoporosis conocida.
6. Cefaleas con síntomas neurológicos focales o migrañas con aura.
7. Existencia o sospecha de neoplasias malignas influenciadas por esteroides sexuales (por ejemplo, de los órganos genitales o las mamas).
8. Existencia o antecedentes de tumores hepáticos (benignos o malignos).
9. Existencia o antecedentes de enfermedad hepática grave, siempre que los valores analíticos de la función hepática no se hayan normalizado.
10. Embarazo o sospecha de embarazo y lactancia.
11. Sangrado vaginal de etiología desconocida.
12. Uso concomitante de anticonceptivos hormonales.