Los gérmenes que se impregnan en tu móvil pueden transmitir salmonellaGTRES

Este es el riesgo de estar sentado en el inodoro durante más de 10 minutos

Llevarse el teléfono móvil al servicio no solo es una amenaza de contagio de gérmenes y bacterias

Hoy en día el teléfono móvil se ha convertido, para muchas personas, en una extensión de sus manos y es frecuente aprovechar la visita al cuarto de baño para consultar el WhatsApp, las redes sociales o las últimas noticias.

La Dra. Helen Bernie, uróloga de Indiana University Health, advierte sobre la cantidad de gérmenes que pueden albergar los servicios y cómo las salpicaduras de orina cargadas de bacterias permanecen durante días en los inodoros: «Todo se esparce en el aire y se crea un caldo de cultivo perfecto para bacterias como E coli, estreptococos, hepatitis A y E, que pueden provocar trastornos gastrointestinales significativos como diarrea o fiebre». Si bien las manos se pueden desinfectar, esto no pasa con los teléfonos móviles o los portátiles.

El riesgo de estar sentado

Además del peligro de contagios, el uso del móvil en el inodoro lleva a estar sentado durante más tiempo del recomendado. El Dr. Lai Xue, cirujano colorrectal del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern en Dallas, asegura que «hoy en día, estamos viendo un aumento en el número de personas que pasan más tiempo en el baño, y eso es muy perjudicial para los órganos anorrectales y el suelo pélvico». Incluso, según advierte el Dr. Lai Xue, puede relacionarse con un mayor riesgo de hemorroides y debilitamiento de los músculos pélvicos: «Cuando los pacientes acuden a mí con quejas, una de las principales áreas en las que tenemos que profundizar es el hecho de pasar mucho tiempo en el baño», dijo Xue.

La explicación es sencilla. El doctor afirma que el asiento del inodoro, abierto y ovalado, comprime los glúteos, manteniendo el recto en una posición más baja que si estuvieras sentado en una silla. La gravedad empuja hacia abajo la mitad inferior del cuerpo y la presión aumentada afecta la circulación sanguínea: «La sangre entra, pero no puede regresar», asegura Xue. Como resultado, las venas y los vasos sanguíneos que rodean el ano y el recto inferior se agrandan y se llenan de sangre, lo que aumenta el riesgo de hemorroides.

En el caso de tener dificultades para evacuar, el cirujano colorrectal recomienda dejar de intentarlo a los 10 minutos. En su lugar, camina un poco, ya que el movimiento puede estimular los músculos intestinales para que produzcan una evacuación intestinal.