¿Hay que ducharse a diario? Así lo hacemos en España y esto es lo que dicen los expertos
El 61 % de los españoles se ducha a diario
España es uno de los país europeo donde más personas se duchan a diario. En concreto, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 61 % se ducha a diario y el porcentaje sube al 80 % si hablamos de cuatro o más duchas a la semana. La frecuencia del lavado del pelo es menor que para la ducha: cuatro de cada diez personas se lavan el pelo 2 o 3 veces a la semana, mientras que cuatro de cada diez se ponen crema de cuerpo o manos todos los días.
Una higiene que implica el uso de todo tipo de productos, empezando por la pasta de dientes (usada por el 97 % de los entrevistados), pasando por el champú (94 %), siguiendo por el gel de ducha y el desodorante (90 %) y terminando por la crema de manos, para la que hay muchas diferencias entre mujeres (84 %) y hombres (55 %).
Higiene diaria fundamental pero...
La higiene diaria es fundamental no solo para evitar olores desagradables sino también para evitar infecciones. Sin embargo, como afirma la Academia Española de Dermatología y Venearología (AEDV) la piel pierde un 25 % de su hidratación natural durante la ducha.
El profesor de Harvard, Robert H. Shmerling, va más allá y explica qué le sucede a la piel tras las duchas o baños diarios: «La piel mantiene una capa de aceite y un equilibrio de bacterias 'buenas' y otros microorganismos. Frotar la piel con jabones los elimina, especialmente si el agua está caliente». Como resultado, «la piel puede volverse seca, irritada o con picazón algo que puede permitir que las bacterias y los alérgenos rompan la barrera que se supone que debe proporcionar la piel, lo que permite que se produzcan infecciones de la piel y reacciones alérgicas».
En un artículo en Harvard Health Publishing, el profesor Shmerling, asegura que «los jabones antibacterianos en realidad pueden matar las bacterias normales. Esto altera el equilibrio de los microorganismos en la piel y fomenta la aparición de organismos más fuertes y menos amigables que son más resistentes a los antibióticos».
El experto de Harvard afirma que pueden ser suficientes las duchas cortas, de no más de tres o cuatro minutos, con agua templada y jabón en las zonas con mayor densidad de glándulas sudoríparas como genitales, pies, axilas y manos.
Consejos de los dermatólogos
Por su parte, la AEDV aconseja la ducha corta frente al baño ya que de esta forma no da tiempo a que se altere demasiado la superficie cutánea. Respecto al uso de jabones, los expertos recomiendan los suaves y solo en zonas con mayor densidad de glándulas sudoríparas. Además, aconsejan usar la mano y no esponja que pueden irritar la piel y favorecer infecciones cutáneas, al ser nichos para la proliferación de bacterias. Temperatura del agua debe estar templada, a unos 35º.