Identifican cinco medicamentos comunes que podrían aumentar el riesgo de demencia
Los antibióticos, las vacunas y los antiinflamatorios se asocian a un menor riesgo de Alzheimer
Casi 10 millones de personas en todo el mundo reciben un diagnóstico de demencia cada año, provocando una profunda angustia en el individuo y en quienes lo cuidan. Como tal, la demencia representa uno de los desafíos más importantes en medicina y salud pública. A pesar de los intensos esfuerzos realizados, los avances en la identificación de fármacos que puedan retrasar o incluso prevenir la demencia han sido decepcionantes.
Hasta hace poco, los fármacos contra la demencia solo eran eficaces para los síntomas y tenían un efecto modesto. Recientemente, se ha demostrado que el lecanemab y el donanemab reducen la acumulación de placas amiloides en el cerebro –una característica clave de la enfermedad de Alzheimer– y ralentizan la progresión de la enfermedad.
Ralentizar o acelerar la demencia
Ahora, una nueva investigación, ha identificado varios medicamentos ya autorizados y en uso que tienen el potencial de reutilizarse para tratar la demencia, mientras que otros fármacos comunes se asociaron con un riesgo mayor.
En un estudio publicado en Alzheimer's and Dementia: Translational Research & Clinical Interventions, los equipos del Dr. Ben Underwood, de la Universidad de Cambridge, junto con la Dra. Ilianna Lourida de la Universidad de Exeter, examinaron 14 estudios que utilizaron grandes conjuntos de datos clínicos y registros médicos. Aunque encontraron una falta de coherencia entre los estudios a la hora de identificar los medicamentos individuales que afectan al riesgo de demencia, identificaron varias clases de medicamentos asociados con un riesgo alterado.
Antibióticos, antivirales y vacunas
Un hallazgo inesperado fue la asociación entre los antibióticos, los antivirales y las vacunas y un menor riesgo de demencia. Este hallazgo respalda la hipótesis de que las demencias comunes pueden ser desencadenadas por infecciones virales o bacterianas, y respalda el reciente interés en las vacunas, como la vacuna BCG contra la tuberculosis, y la disminución del riesgo de demencia.
También se ha descubierto que los fármacos antiinflamatorios, como el ibuprofeno, están asociados a un menor riesgo. Cada vez se considera más que la inflamación contribuye de forma significativa a una amplia gama de enfermedades, y su papel en la demencia se ve respaldado por el hecho de que algunos genes que aumentan el riesgo de demencia forman parte de las vías inflamatorias.
Fármacos con un riesgo mayor
El equipo encontró evidencia contradictoria para varias clases de medicamentos: «Los medicamentos para la diabetes, las vitaminas y los suplementos y los antipsicóticos se asociaron con un riesgo mayor. Encontramos evidencia contradictoria para los antihipertensivos y los antidepresivos».
Mensaje tranquilizador
Con todos los datos en la mano, la Dra. Ilianna Lourida, explica: «El hecho de que un fármaco en particular esté asociado a un riesgo alterado de demencia no significa necesariamente que cause o ayude a tratar la demencia. Sabemos que la diabetes aumenta el riesgo de demencia, por ejemplo, de modo que cualquier persona que tome medicamentos para controlar sus niveles de glucosa naturalmente también correría un mayor riesgo de demencia, pero eso no significa que el fármaco aumente el riesgo» y añade: «Es importante recordar que todos los medicamentos tienen beneficios y riesgos. Nunca debes cambiar de medicamento sin consultarlo primero con tu médico y debes hablar con él si tienes alguna inquietud».