
Papa Francisco el pasado domingo
Vaticano
Por qué el Papa Francisco depende del oxígeno para sus desplazamientos
Los médicos controlan la concentración de oxígeno en el torrente sanguíneo para ajustar su flujo
El Papa Francisco sigue con su recuperación en la residencia de Casa Santa Marta. Superada la neumonía bilateral que le mantuvo ingresado en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli de Roma desde el 14 de febrero hasta el 23 de marzo, el Santo Padre está retomando gradualmente sus actividades habituales al frente de la Santa Sede. Este domingo apareció ante los fieles en la Eucaristía por el Jubileo de los Enfermos en la Plaza de San Pedro del Vaticano. En silla de ruedas y con oxígeno, presidió la bendición final y dirigió unas breves palabras al pueblo cristiano: «Buen domingo a todos, muchas gracias».
Priorizando su proceso de recuperación el Papa sigue las recomendaciones de sus médicos de mantener el oxígeno que se administra a través de un tubo nasal doble que se puede administrar con flujo continuo o con un sistema a demanda.
Oxigenoterapia a largo plazo
Los médicos explican que la oxigenoterapia a largo plazo puede aumentar la supervivencia en personas con niveles muy bajos de oxígeno en sangre. En el caso del Santo Padre, la Dra. Alicia Ferreira, neumóloga del Hospital Ruber Internacional explicaba que la edad del paciente, 88 años, y sus antecedentes de bronquiectasia y bronquitis asmática complicaban la recuperación de su neumonía bilateral. Superada la gravedad del cuadro médico, Francisco debe permanecer con el tubo nasal para compensar la cantidad de oxígeno en el torrente sanguíneo.
La oxigenoterapia prolongada puede aliviar la dificultad respiratoria y disminuir la sobrecarga del corazón causada por estas enfermedades. Además, suele mejorar la calidad del sueño y la capacidad para realizar actividad física. Los expertos aseguran que cuando se administra oxígeno durante al menos 12 horas al día, se observa un incremento en el tiempo de vida en comparación con quienes no lo utilizan. Los beneficios son aún mayores si el oxígeno se suministra de forma continua, es decir, durante 24 horas al día.El Dr. Rafael Martínez Cruz explica que «al margen de la terapia específica de la enfermedad causal, el soporte respiratorio va encaminado a paliar las consecuencias de la insuficiencia respiratoria aguda, el déficit crítico de oxigenación y el fracaso ventilatorio, principales causantes de la morbimortalidad en estos casos».