Los problemas de vivir conectados a las redes

Los expertos consideran que un «apagón» de las redes sociales como el que se produjo este lunes tiene repercusiones económicas, sociales y hasta personales muy graves, ya que muchas de esas aplicaciones se utilizan como herramientas de trabajo de una forma cotidiana, por lo que van mucho más allá del entretenimiento.

Todos los analistas indican que al ser servicios gratuitos que se ofrecen a los usuarios, no hay forma de reclamar ningún perjuicio, ya que las propias compañías alertan a la hora de dar de alta a los usuarios de la posibilidad de que se interrumpa el servicio.

Este lunes fueron cuatro de las principales redes sociales y de mensajería más utilizadas en el mundo (Facebook, WhatsApp, Facebook Messenger e Instagram), pertenecientes a la misma empresa, e inoperativas durante seis horas, siendo reclamada la autoría por los ciberactivistas de Anonymous, los cuales se han adjudicado la caída mundial de Facebook, Instagram y WhatsApp.

Según el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Subías, los usuarios piensan que los gigantes tecnológicos están a salvo de este tipo de incidencias y de hecho la interrupción del servicio se produce «sin ninguna responsabilidad», aunque los profesionales apoyen su actividad personal y profesional sobre esas redes. Es una realidad que Whatsapp está sustituyendo a otras herramientas utilizadas tradicionalmente para la comunicación y la coordinación en los ámbitos laborales.

Dentro de los grupos de edad, los más jóvenes apenas usan el correo electrónico, el teléfono o los sms, con lo que ayer quedarón incomunicados, aunque buscaron otras plataformas.

Marc Rivero, experto de la multinacional del sector de la ciberseguridad Kaspersky, ha subrayado que todos los grandes proveedores sufren «caídas» en su infraestructura, pero en el caso de los servicios globales como los que prestan Facebook, WhatsApp o Instagram alcanzan «mucha notoriedad», de hecho la caída de las empresas de Mark Zuckerberg le hicieron perder 7.000 millones de dólares en algunas horas, según Bloomberg. Y además vive en las últimas semanas rodeado de polémica.

Rivero piensa, como la empresa Panda, y ha recordado que la caída sufrida este lunes se produjo tras un cambio fallido de configuración que provocó una caída global, eso sí, el posible riesgo de una brecha de seguridad de los datos de usuarios resulta «poco probable».

La empresa de seguridad informática Panda ha difundido hoy una nota en la que analiza qué podría haber detrás de ese apagón y si puede tratarse de un error humano o de un ciberataque. Según esta empresa, es posible que haya habido algún fallo humano no detectado que haya generado una cascada de errores, pero también que podría haberse debido en este caso a algún tipo de ataque malintencionado. De hecho Facebook manipuló un protocolo y derrumbó su plataforma.

Precisamente la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) ha dado a conocer los resultados de una investigación sobre la «nomofobia», el miedo irracional que sufren muchas personas a quedarse sin el móvil o a permanecer desconectados. Los más vulnerables a padecerlo son las mujeres y los jóvenes.