La Palma ha registrado 115 terremotos desde el sábado
A pesar del aumento de la actividad sísmica, los expertos creen que está dentro de los parámetros normales de una erupción como la actual
El tremor o indicador de la intensidad del nuevo volcán de La Palma sigue en el rango de valores respecto a lo observado desde el comienzo de la erupción, aunque ha presentado distintos pulsos en los últimos dos días, coincidiendo con los momentos en los que se intensificó la actividad en superficie.
Así la indicado este lunes el Instituto Geográfico Nacional (IGN) en una nota en la que ha señalado que continúa la actividad eruptiva que el pasado 19 de septiembre comenzó en La Palma. Desde el sábado pasado se han localizado más de 115 terremotos en la zona sur de la isla de La Palma, 12 de ellos sentidos por la población y 4 alcanzan una intensidad máxima III-IV en la zona epicentral.
Los terremotos de mayor magnitud, 3,7 (mbLg) tuvieron lugar a las 20:14 del domingo y a las 15.30 horas de este lunes. Al igual que en días anteriores, las profundidades de los hipocentros se encuentran entre los 10-15 kilómetros, a excepción de 6 terremotos a gran profundidad (30-36 kilómetros) en la misma zona epicentral, donde ya se habían registrado otros enjambres sísmicos en 2017, 2018 y 2020.
Sin grandes cambios en el agua
Los cambios químicos que la lava del volcán de La Palma provoca en la costa de Tazacorte aún no son evidentes fuera de la zona de exclusión de dos millas establecida en la zona en la que se deposita, ha indicado este lunes a Efe el profesor de Biología Marina de la Universidad de La Laguna José Carlos Hernández.
El nuevo volcán, que entró en erupción el 19 de septiembre en El Paso, llegó el 28 del mismo mes al mar en la zona de los Guirres, en el municipio de Tazacorte, donde la lava ha formado una fajana que ocupa una superficie 29,7 hectáreas. José Carlos Hernández ha indicado que la lava está llegando muy desgasificada al mar, con lo que no llegan emanaciones sulfurosas y el agua tiene un PH normal a dos millas de la fajana.
Ha opinado que hay algunas zonas de la fajana a las que los investigadores podrían acercarse, por la zona más al sur, y por ello su grupo de investigación ha solicitado hacerlo, pero es consciente de que «hay que esperar».