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Estudiantes entran en un colegioEFE

La rebaja del esfuerzo del Gobierno

«Imagínate a un médico ejerciendo con asignaturas suspendidas»

Los docentes, indignados por el decreto que permite pasar curso con suspensos

La decisión del Gobierno de eliminar los exámenes de recuperación en la ESO y permitir obtener el bachillerato con un suspenso ha sentado como un tiro a la comunidad educativa que ve en esta decisión un ataque a la línea de flotación del sistema educativo.

El real decreto aprobado el martes permitirá a los alumnos obtener el título de Bachillerato con una asignatura suspensa y eliminará los exámenes de recuperación en la ESO. Además, la decisión de pasar de curso con suspensos quedará en manos del equipo docente.

Esta medida no ha sentado bien en el sector educativo. Mientras que la ministra Pilar Alegría se justificaba aduciendo que así se promoverá un esfuerzo «basado en la motivación y no en el castigo», los profesores consideran que «envía un mensaje contrario a la cultura del esfuerzo».

ANPE, uno de los principales sindicatos de profesores de la enseñanza pública, entiende que «la ausencia de incentivos resulta desmotivadora para el profesorado y los alumnos». Además, la decisión de promoción «se diluye en el equipo docente y puede generar controversia en el claustro».

¿Qué ha llevado a Educación a una medida como esta? Según explicaba la propia ministra, el 30 % de los alumnos han repetido curso al menos una vez y las tasas de abandono escolar vienen engrosadas precisamente por esos repetidores. De hecho, España es el país de la OCDE con mayor número de repetidores.

Para Manuel Mullor, profesor y representante de la ASPESCl, la decisión de Educación está relacionada con la baja en el nivel de Primaria y Secundaria. «Salen peor preparados y chocan contra un muro en Bachillerato», explica.

«Estas medidas van encaminadas a hacer más asequible el Bachillerato, ya de por sí muy depauperado. Dejar que promocionen así es inaceptable, imaginemos un médico que ejerce su especialidad al que le quede alguna asignatura; no podemos permitir lo mismo en el Bachillerato», comenta Mullor.

Otro problema surge de los colegios que decidan aplicar con menos rigor esta medida. «¿Se van a arriesgar a incluir en su oferta educativa que para obtener el título será necesario tener todo aprobado con el consiguiente riesgo a una bajada de matrículas?», se pregunta Mullor.

Además, explica que el problema en la EBAU –que precisamente se está reformando ahora– se redobla. Actualmente cada comunidad realiza sus propias pruebas de selectividad, lo que ha provocado no pocas críticas en el sector al entender que los alumnos, dependiendo de la comunidad de origen, entran peor preparados a pesar de tener mejores notas que estudiantes de otras regiones.

«Sánchez pretende regalar los títulos de ESO»

El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, aseguró que «el Gobierno de Pedro Sánchez pretende regalar los títulos de ESO dejando a un lado y condenando a la irrelevancia absoluta el conocimiento y los resultados académicos de los alumnos en las diferentes materias».

En un audio remitido a los medios de comunicación, Ossorio aseguró que esta medida supondrá «un grave perjuicio para la educación, no solo en la Comunidad de Madrid, sino en toda España».