Fundado en 1910
Niños entrando a las aulas en época de coronavirus

Niños entrando a las aulas en época de coronavirusGTRES

Educación

El aumento de la incidencia en menores desmonta la teoría de las «aulas seguras»

«Las aulas son seguras». Esta fue la consigna más repetida por el Gobierno antes de la vuelta al colegio, a pesar de las críticas del sector educativo, que veían insuficientes los protocolos anticovid. Dos semanas después del regreso de los estudiantes a los colegios, la incidencia entre los menores de doce años se ha disparado y ya es el grupo donde se registra mayor número de contagios.

El pasado 4 de enero, los ministros de Sanidad, Educación y Universidades se reunieron con los consejeros regionales para abordar la vuelta al cole. Un «paripé» –como la calificó Enrique Ossorio– que no sirvió para presentar ninguna medida concreta ante el avance de ómicron.

A falta de políticas de prevención de los contagios, el Gobierno lo apostó todo a la carta de la vacunación infantil, una medida a todas luces desacertada. Y es que quince días después de la apertura de los colegios, la incidencia en el grupo de menores de 12 años está por las nubes y los colegios no saben cómo gestionar la avalancha de casos que aumentan cada día.

El pasado 10 de enero, el de la vuelta a las aulas, la incidencia del grupo de menores de 12 años era de 2.476,75 casos por 100.000 habitantes, solo mejorada por los mayores de 60 años. A día 25, esta incidencia ha aumentado un 116 % hasta los 5.354,72 casos, la peor cifra de todos los grupos etarios.

A pesar de este brutal aumento, el número de aulas confinadas se situaba en el 0,5 %, según anunció el Ministerio de Educación a principios de esta semana, lejos del 1,58 % que había dejado el parón navideño. Pero esta diferencia tiene truco: Salud Pública relajó protocolo para que solo se confinen las clases cuando haya 5 o más contagiados –o el 20 %– por clase.

Los profesores reconocen estar saturados. «Es agobiante», comenta Ángela, docente de 6º de Primaria de un colegio público de Madrid, «están confinando al ritmo de una clase al día». «Los profesores tenemos que dar clase a los que asisten al aula, poner tarea a los confinados, estar pendientes de mascarillas y geles…»

Borja, profesor de Historia de Bachillerato en un colegio concertado de Madrid, confirma esta situación: «Hay muchísimas bajas y cada vez más alumnos se quedan en casa». Su caso es paradójico, porque a pesar de estar aislado por contagiarse de covid, acaba de dar una clase telemática a sus alumnos que están en clase y otros cuatro que se encuentran confinados. «Esta es la situación», se justifica, «no hay suficientes profesores para tantas bajas».

Ángela añade el problema de la falta de información que tienen los padres. «Preguntan qué deben hacer con sus hijos: si se confinan, si pueden ir o no después de haber pasado el covid… es un caos», lamenta.

Desconfianza por la falta de seguridad

Según datos de CCOO Madrid, el número de alumnos que no han ido a clase alcanza el 40 % en algunas zonas y apunta, además de los contagios, a la desconfianza de las familias respecto a la seguridad de las aulas.

«La desconfianza se extiende entre las familias y los equipos directivos, ya que a la carencia de recursos humanos se suma la insuficiencia de medidas sanitarias y educativas por parte de la Consejería de Educación. Y los protocolos contradictorios y la comunicación dispersa de los mismos tampoco ayudan a apaciguar y normalizar el ambiente», comentaba hace unos días la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín.

comentarios
tracking