Coronavirus
El Gobierno retira la mascarilla con una incidencia muy superior a cuando las hizo obligatorias
Ómicron llegó a España en noviembre, cuando las mascarillas no eran obligatorias y, aunque la nueva cepa generaba incertidumbre, el Ejecutivo no obligó a utilizarlas
Con el doble de la incidencia que hace mes y medio, la reciente prórroga de las mascarillas obligatorias en exteriores (que duró tres días) y en medio de la tormenta por la polémica aprobación de la reforma laboral, el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que el Consejo aprobará este martes un real decreto que eliminará el uso de las mascarillas en exteriores, una medida que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicará el nueve de febrero y, si «todo va bien», entrará en vigor un día después.
El 24 de diciembre el Gobierno impuso la utilización de mascarillas en exteriores para «salvar la Navidad». Esta medida que se ha visto forzada y amañada, ya que pretenden retirarla cuando la incidencia acumulada por 100.000 habitantes duplica la cifra de hace mes y medio.
Esta dimensión se podría considerar una cortina de humo para ocultar lo ocurrido el pasado jueves tres de febrero en el Congreso de los Diputados, donde un diputado del PP votó en contra de la reforma laboral y gracias a su voto el Gobierno obtuvo luz verde hacia su propuesta.
La variante ómicron llegó a España en noviembre, cuando las mascarillas no eran obligatorias y, aunque la nueva cepa generaba incertidumbre, ya que no se sabía cuál era su comportamiento real. Pero, si se hablaba de una rápida trasmisión, el Ejecutivo no obligó a utilizar las mascarillas.
Los expertos ven esta medida un tanto precipitada, el médico especialista en inmunología clínica y profesor de Inmunología e Inmunopatología en la Universidad CEU San Pablo, Sergiu Padure, explica que «es lo mismo de siempre».
Viendo la evolución que tenemos no sé hasta que punto es sensato quitar una medida que sabemos ya con certeza que funciona como protección frente a los contagios. Igual es un poco pronto todavía». El inmunólogo añade que entiende el cansancio de los ciudadanos, pero aclara que «hay que pensar en las personas de riesgo, mayores y niños no vacunados».
Mayores cifras en febrero que en diciembre
«La mascarilla ha cumplido el papel que teníamos claro que tenía que cumplir», con estas palabras anunciaba el viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la retirada de mascarillas tres días después de prorrogarla en las calles.
Aunque la ministra trató de defender la decisión, los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad demuestran lo contrario. El pasado 23 de diciembre 7.924 personas permanecían ingresadas en el hospital, de los cuales el 6,40 % estaba en planta y el 16,27 % estaba ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
Nada que ver con la situación actual, donde 15.991 ciudadanos se encuentran ingresados en el hospital, de los cuales el 12,83 % de los pacientes ocupa una cama en el hospital y en 19,56 % está en la UCI.
Situación similar ocurre con la tasa de positividad. A finales de diciembre España registraba un 14,65 % de positividad, mientras que en febrero de 2022, el 31,69 % de los ciudadanos está contagiado, lo que es igual a una tasa de 2.897,27 ciudadanos por 100.000 habitantes.
También ha subido la incidencia acumulada a 14 días en todos los grupos de edad, donde más se aprecia esta diferencia es en los menores de once años.
Incidencia acumulada por grupos de edad el 23 de diciembre
- Menores de 11 años: 1.074,76
- 12-19 años: 741,95
- 20-29 años: 1.429,85
- 30-39 años: 1.222,10
- 40-49 años: 1.087,63
- 50-59 años: 810,40
- 60-69 años: 643,02
- 70-79 años: 278,28
- Más de 80 años: 235,00
INCIDENCIA ACUMULADA POR GRUPOS DE EDAD EL 4 de febrero
- Menores de 11 años: 3.489,37
- 12-19 años: 2.716,74
- 20-29 años: 1.867,83
- 30-39 años: 2.528,06
- 40-49 años: 2.368,72
- 50-59 años: 1.227,20
- 60-69 años: 1.026,20
- 70-79 años: 1.076,90
- Más de 80 años: 1.456,50
Viendo los datos que ofrece el Ministerio de Sanidad, se puede percibir que la obligatoriedad de las mascarillas ha resultado ser una medida obsoleta, pues los contagios no han hecho más que aumentar durante el mes y medio que han estado en vigencia, y, por el otro, que el Gobierno de Pedro Sánchez impuso la medida sin tener en cuenta la opinión de los expertos.