La covid sigue creciendo: 3.076 muertes desde Semana Santa

En el balance de últimas cifras que ha publicado el Ministerio de Sanidad sobre el coronavirus, se puede percibir un ligero descenso en los contagios entre los mayores de 59 años. El Gobierno decidió el paso 28 de marzo que entrase una nueva estrategia de vigilancia y control de la enfermedad con la finalidad de 'gripalizar' el coronavirus con la finalidad de volver a hacer vida normal.

A pesar de las advertencias de los sanitarios el departamento de Darias dio luz verde a esta nueva normalidad. Desgraciadamente, el virus no ha parado de crecer, al igual que las muertes o el nacimiento de nuevas variantes.

Desde el comienzo de la pandemia las muertes se han reducido. Ya no es necesario la habilitación de espacios para apilar a las personas fallecidas por falta de espacio –en abril de 2020 18.252 personas murieron por covid y 8.236 por covid sospechoso–. A pesar de esto, las cifras siguen elevadas. Desde el el pasado 19 de abril, cuando se publicó el primer informe después de Semana Santa, un total de 3.076 personas habían perdido la vida a causa del virus.

Según Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública y especialista en Medicina Preventiva «la situación responde a la falta de recursos, una inmunidad decreciente y a la actual visión de la pandemia».

«La situación de la COVID-19 en estos meses ha generado una mortalidad muy elevada, llegando a una situación de más de 200 muertes cada semana y eso nos ha llevado a una situación más complicada, a pesar de que el número de personas hospitalizadas y en las unidades de críticos no ha sido tan elevado como en otras olas», ha comunicado a La Razón.

La causa de esta mortalidad se debe a varios factores. El primero de ellos se asocia a la falta de personal en la Atención Primaria, la disminución de la inmunidad debido a la inoculación de antígenos de la primera cepa –principalmente afectó a las personas mayores de 59 años– y el último punto asociado a la visión de la pandemia y a la disminución de los riesgos así como la utilización de las mascarillas o las aglomeraciones.

Otra de las medidas que se eliminó fue el confinamiento de las personas positivas que no presentasen síntomas incapacitantes.

Desde que concluyó la Semana Santa, y con ella los desplazamientos, se han registrado 666.352 nuevos contagios. De ellos, 320.453 –casi la mitad–, se han producido en los mayores de 59 años. Aunque las cifras, según el informe de Sanidad, empiezan a remitir, aún superan 112 puntos más que el pasado 19 de abril.

El pasado viernes 3 de junio se notificaron 617,92 casos por 100.000 habitantes en los mayores de 59 años, una cifra que el departamento encargado de gestionar la pandemia espera que siga disminuyendo en las próximas semanas.

No obstante, el grupo de edad más perjudicado es el de los ciudadanos mayores de 80 años. El 19 de abril suponían 666 casos por 100.000 habitantes y, actualmente, posee una incidencia de 777. Le sigue la población de 70 a 79 años, que en la primera semana de junio ha contabilizado 674 casos por 100.000 habitantes, frente a 531 de abril y, finalmente, el grupo de 60 a 69 años, que ha ascendido a 494, en comparación a los 403 registrados después de SEmana Santa.

Con la aparición del coronavirus, España se ha visto sumergida en un descenso de la esperanza de vida. El experto ha aclarado a La Razón que «es necesario un cambio de modelo para la mejora del sistema sanitario, dotándolo de más recursos».