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El Instituto Carlos III da cifras exactas mientras que la ministra habla de «estimaciones» sobre muertes por la ola de calorPaula Andrade

Nuevo baile de cifras de muertes entre Sanidad y el Carlos III por la ola de calor

El ISCIII informa de 510 fallecidos entre el 10 y el 16 de julio pero Darias matiza que se trata del «resultado del cálculo estadístico en forma de estimación»

Se repite el baile de cifras de muertes por la ola de calor como ya ocurriera con el coronavirus. El Instituto Carlos III ha calculado que entre la semana del 10 al 16 de julio, 510 personas fallecieron como consecuencia de las altas temperaturas. Sin embargo, Carolina Darias advierte de que esta cifra se trata de una estimación y no de causas concretas.

Los datos del ISCIII, dependiente del Ministerio de Sanidad, muestran una escalada con 15 fallecidos el pasado domingo 10, 28 el 11, 41 el 12 y 60 el miércoles 13. El 14 y 15 de julio, que fueron los días en los que se registraron los mayores picos de calor de la ola, el número de muertos fue de 93 y 123 respectivamente. El sábado 16, cuando se puso fin a la ola de calor, los decesos aumentaron a 150.

Ante la tesitura de encontrarse con una ola de calor que se ha llevado a medio millar de personas, tanto Darias como el ISCIII se han apresurado a negar la mayor aclarando que esta cifra se debe a una estimación del sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) que no corresponde necesariamente con la realidad.

«Calcula valores relativos a todas las causas y atribuibles a temperatura, no aporta números exactos de defunciones», explicaban fuentes del ISCIII a Europa Press, en la misma línea que la ministra de Sanidad.

«Las cifras que se ven en el Panel MoMo no son personas fallecidas (no es un registro de defunciones), sino el resultado del cálculo estadístico en forma de estimación. En definitiva, no es correcto decir que esta ola de calor ha causado x muertes de personas», añadían.

El sistema MoMo fue desarrollado en 2004 en el marco del Plan de acciones preventivas contra los efectos de las temperaturas excesivas, con el objetivo de reducir el impacto sobre la salud de la población como consecuencia del exceso de temperatura. Así, la idea era identificar las desviaciones de mortalidad diaria observada con respecto a la esperada según las series históricas de mortalidad.

Posteriormente se amplió su utilización a otras situaciones durante todo el año para estimar de forma indirecta el impacto de cualquier evento de importancia en salud pública.

¿Es posible así saber el número de fallecidos por la ola de calor? A través del exceso de mortalidad respecto a años anteriores se puede hacer una idea, pero es muy difícil saber el número exacto.

Desde el ISCIII se calcula que al año se producen unas 1.300 muertes al año por olas de calor, pero estos decesos incluyen no solo los producidos por el propio aumento de la temperatura, que son la minoría, sino también los atribuidos al empeoramiento de enfermedades previas agravadas por el calor, principalmente afecciones del tipo cardiorrespiratorio y neurológico.

No es la primera vez que Darias ha tenido que matizar los resultados del Carlos III. Durante la pandemia fueron muchas las ocasiones en las que la titular de Sanidad tuvo que salir al paso de informaciones meramente técnicas para darles un cariz más político, especialmente en lo referente a las estrategias de vacunación y el uso de mascarillas.