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Cartel 'El verano también es nuestro' del ministerio de IgualdadMinisterio de Igualdad

Polémica campaña

Una tercera modelo acusa a Igualdad de usar su imagen sin permiso

Una mujer con doble mastectomía denuncia que además su cuerpo fue editado para añadirle un pecho

Se trata de la tercera mujer en denunciar el uso de su imagen sin consentimiento para la campaña publicitaria El verano también es nuestro de Igualdad. Juliet FitzPatrick, víctima de un cáncer que le supuso una mastectomía en ambos pechos, ha asegurado que una de las mujeres del anuncio puede estar basado en ella.

FitzPatrick, de 60 años, denunció además que en el cartel le editaron un pecho, cuando ella ha perdido ambos, por lo que se ha mostrado muy descontenta, como ha denunciado en un tuit en respuesta al Ministerio.

«Creo que mi cara puede haber sido usada y superpuesta en otra mujer con un pecho. ¿Pueden decirme qué imágenes fueron utilizadas para este dibujo? No tengo pechos y estoy descontenta si mi cara ha sido puesta en un cuerpo con uno. Y furiosa si la imagen ha sido utilizada sin mi consentimiento», aseguraba.

La fotografía original fue tomada por la fotógrafa Ami Barwell para su serie Mastectomy. Barwell sospecha que utilizaron su imagen, «pero sin ninguna aclaración por parte del artista, no puedo decirlo con absoluta certeza», comentó a la BBC.

Polémica campaña

Se trata del tercer caso de foto supuestamente robada. Primero fue Nyome Nicholas, que explicó en su Instagram que habían utilizado su imagen sin consentimiento. «Me acaban de mandar esto, mi imagen está siendo utilizada por el Gobierno de España, pero no me han preguntado. ¡Buena idea, pero pobre ejecución!».

El otro caso fue todavía más incómodo porque, además de utilizar la imagen de una joven, editaron el dibujo para suprimir su pierna ortopédica. «El Gobierno de España está usando mi imagen en una campaña de body positive, pero han borrado mi pierna protésica. Editando mi cuerpo. ¡Mi cuerpo!», denunció Sian Lord en un vídeo de Instagram.

El estudio cobró 4.990 euros por esta campaña. Además, utilizó una tipografía pese a no contar con la licencia. Tras destaparse el escándalo, los autores han asegurado que repartirán los beneficios de este trabajo «a partes iguales entre las protagonistas del cartel» y para comprar «la licencia de la tipografía».