Ola de calor
Sanidad pierde el rumbo: ¿es el calor una de las principales causas de muerte de España?
Los datos del sistema de monitorización del Ministerio chocan por completo con la estadística consolidada de años anteriores
Según los datos del sistema Monitorización de Mortalidad Diaria (MoMo) gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, el pasado mes de julio murieron en España 42.610 personas, 10.278 personas más de las ‘previstas’. Y es que este modelo estudia las desviaciones de la mortalidad general diaria observada con respecto a la esperada según las series históricas.
De este exceso de mortalidad, MoMo calcula que 2.176 defunciones son atribuibles a la temperatura, en un mes especialmente duro con los termómetros superando en muchas ocasiones los 40 grados.
Ese exceso de mortalidad atribuible a la temperatura ha sido históricamente el indicador que ha mostrado los decesos por golpes de calor y de frío. En lo que va de año, MoMo ha registrado ya 4.137 fallecimientos, una cifra solo superada en 2017, cuando se contabilizaron 5.190 muertos. Y todavía quedan cinco meses para cerrar el año.
De confirmarse estos datos, la temperatura estaría por delante del suicidio o los accidentes de tráfico como causa de la muerte. Pero, como ya ocurriera con los datos del coronavirus, esta cifra no es fiable.
En 2004 se puso en marcha el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud con el objetivo de prevenir y reducir los efectos negativos que el calor excesivo tiene sobre la salud de los ciudadanos.
Dicho Plan se activa desde el 1 de junio hasta el 15 de septiembre, coincidiendo con el periodo en el que se producen las mayores temperaturas y existe más riesgo de fallecimientos por golpes de calor, con el fin de motorizar la mortalidad diaria.
Para ello utilizan el citado sistema MoMo. Así, en verano de 2020 se estimaron unas 1.875 defunciones atribuibles al exceso de temperatura a nivel nacional, produciéndose el 56 % en agosto.
Sin embargo, el informe del Plan elaborado por Sanidad también incluye un apartado relativo a la mortalidad específica que, detalle, «se corresponde con el número de personas fallecidas durante el periodo de vigencia del Plan por causa de la exposición al calor natural excesivo».
Así, el informe especifica, con datos consolidades por el INE, las muertes «por exposición a calor excesivo», con cifras muy interiores a las ofrecidas por el MoMo. De hecho, el Plan Nacional se puso en marcha a partir de 2004 precisamente tras el aumento de muertes (182) registrado en 2003. A raíz de dicho Plan, se ha notado una reducción significativa a lo largo de los años.
Además, se incluyen los datos notificados por las comunidades «por golpe de calor/exposición al calor natural excesivo». En este caso, las cifras son incluso menores, aunque hay que destacar que los datos consolidados del INE son de todo el año mientras que las notificaciones de las comunidades solo se refieren al periodo en el que está activo el Plan –1 de junio a 15 de septiembre–.
¿Para qué sirve MoMo?
El sistema MoMo hace una estimación de mortalidad «asociada al exceso de temperatura», no solo a los golpes de calor, pero resulta sorprendente la disparidad entre ambas. De hecho, la gran cantidad de fallecidos durante la ola del 10 al 16 de julio –con 510 muertes registradas– llevó a Carolina Darias a matizar que se trataba de una estimación que no corresponde necesariamente con la realidad.
Fuentes del Carlos III indican que MoMo «calcula valores relativos a todas las causas y atribuibles a la temperatura, pero no aporta números exactos de defunciones». «Las cifras que se ven en el Panel MoMo no son personas fallecidas (no es un registro de defunciones), sino el resultado del cálculo estadístico en forma de estimación. No es correcto decir que esta ola de calor ha causado x muertes de personas». En definitiva, sobran previsiones de mortalidad y faltan muchas explicaciones.