Viruela del mono en niños: síntomas más graves y un menor desarrollo del sistema inmunitario
La mayoría de casos han ocurrido en las zonas rurales de África, donde se considera una enfermedad endémica
A principios de año la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de un brote vírico poco conocido para los países donde no era endémico la denominada viruela del mono. Desde el momento de su expansión ha sido el centro de atención para los sanitarios y las autoridades.
Este virus puede afectar a todas las personas. No obstante, los primeros contagios se produjeron entre hombres que mantenían relaciones sexuales con otros hombres, por lo que es la mayor comunidad afectada.
José Antonio López, director del grupo de Neurovirología y Profesor Titular de Microbiología en el Departamento de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid explica que «aunque los los casos que se han notificado hayan sido por relaciones sexuales hay que especificar que no es una enfermedad de transmisión sexual». A pesar de esto, también hay niños contagiados.
El director de Neurovirología apunta que este virus se trata de «una zoonosis y es endémica en África, pero se conoce toda su trayectoria». La mayoría de casos de la viruela del mono han ocurrido en las zonas rurales de África, donde se considera una enfermedad endémica. Los países más afectados son Sudán del Sur, Gabón, República Democrática del Congo, Camerún, República Centroafricana, Costa de Marfil, Sierra Leona, Liberia y Nigeria, que ha sido el mayor foco de la infección en los últimos años.
Viruela del mono en niños
Ningún niño está exento de contagiarse por la viruela del mono, ya que una persona contagiada podría estar en contacto directo con el menor al hablar o que este toque alguna superficie contaminada, así como las pústulas. Fuera de África hay muy pocos casos del virus en niños. España cuenta con al menos un bebé de 10 meses.
Los niños presentan un mayor número de lesiones, lo cual confiere mayor gravedad
La mayoría de los síntomas son más leves que en las personas adultas, pero hay que tener en cuenta que se trata de una población de riesgo. La OMS mostró preocupación, ya que se pueden desarrollar formas más graves de la enfermedad al carecer de un sistema inmunitario fuerte y desarrollado.
Síntomas en niños
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Escalofríos.
- Agotamiento.
- Fatiga.
- Dolor de espalda.
- Erupciones en la piel.
Como pasa con el resto de infecciones o enfermedades, los síntomas afectarán a cada niño de una forma diferente. Uno de los factores que más depende es la edad del contagiado. Los bebés pueden desarrollar una sintomatología más grave, al igual que los inmunodeficientes.
Los sanitarios han detallado que «los niños presentan un mayor número de lesiones, lo cual confiere mayor gravedad, y sobre todo mayor riesgo de sobreinfecciones bacterianas que pueden complicar el caso».
José Antonio López concluye e insiste en que «la forma de trasmisión de virus actualmente es mucho más complicada entre humanos que la de coronavirus» y ha apuntado que «el riesgo para la población nuevamente decir que no existe, pero hasta ahora los casos que se están viendo parece que se están inscribiendo a un grupo poblacional más o menos específica de sexo».