Avances científicos
«Son necesarias las campañas contra el tabaco si queremos evitar la epidemia del cáncer de pulmón»
Será la enfermedad oncológica más diagnosticada en 2022 entre hombres y mujeres
El cáncer es una enfermedad genética compleja en el que concurren una serie de procesos progresivos hasta dar lugar a la transformación definitiva de la célula normal hacia la célula tumoral.
«El proceso del cáncer de pulmón es similar al de otros tipos de cáncer. La célula normal que se transforma en la célula tumoral se encuentra en el epitelio que reviste todo el árbol respiratorio desde la tráquea hasta el bronquiolo terminal más fino, y las células que se encuentran en los alveolos pulmonares» explica el doctor Jordi Remon, responsable de la Unidad de Tumores Torácicos y miembro del SEOM.
El cáncer de pulmón continúa siendo uno de los más frecuentemente diagnosticados a nivel mundial y en España se estima que el número de nuevos casos de cáncer de pulmón para el año 2022 sea de 30.948 casos, de los cuales 22.316 se diagnosticarán en hombres.
Es importante destacar que el cáncer de pulmón en el año 2022 será el más diagnosticado entre hombres y mujeres. Este hecho podría coincidir con el aumento de personas que consumen tabaco día a día.
En las últimas décadas, se ha observado un claro incremento tanto en incidencia como en mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres debido a la incorporación al hábito tabáquico más tardío en las décadas de los 70-80. En su prevención, es fundamental instaurar medidas que luchen por el cese del hábito tabáquico. Aproximadamente el 80 % de los pacientes que desarrollan un cáncer de pulmón tiene una historia previa de tabaquismo.
Según el doctor Remón «el tabaquismo es el principal agente causal relacionado con el cáncer de pulmón. El riesgo de que el tabaquismo lleve a desarrollar el cáncer es mayor para las personas que fuman en grandes cantidades y/o durante períodos más prolongados», y ha apuntado que «por todo ello, son imprescindibles las campañas poblacionales de sensibilización al abandono del tabaquismo y a evitar que haya nuevos fumadores, así como las medidas de prohibición de tabaquismo, si queremos evitar la epidemia de cáncer de pulmón».
Tipos de cáncer de pulmón
Existen dos tipos principales de cáncer de pulmón: de células no pequeñas (85 % de los casos) y de células pequeñas o microcíticoen (en el 15 % de los casos de cáncer de pulmón). El término «célula pequeña» se refiere al tamaño y la forma de las células cancerosas que se ven en el microscopio. Es importante que los médicos reconozcan la diferencia entre estos dos tipos de cáncer porque cada uno se tratará de forma diferente.
Dentro del cáncer de pulmón de células no pequeñas se distinguen dos grandes grupos, los de histología escamosa y los subtipos no escamosos o adenocarcinomas. Esta diferenciación es relevante a la hora de decidir el tratamiento (cuando se precisa quimioterapia en estadios avanzados).
La detección precoz es muy importante en este tipo de cáncer. De hecho, existen dos estudios que han demostrado que el scanner o TAC pulmonar en población de riesgo (pacientes fumadores importantes) puede detectar de forma precoz el cáncer de pulmón y reducir el riesgo de muerte por cáncer de pulmón.
Sin embargo, este procedimiento no está todavía aprobado en la mayoría de los países europeos. «Es importante destacar que la radiografía de tórax no es una herramienta útil para el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón. Tampoco existe ningún parámetro analítico que permita el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón», aclara el oncólogo.
Avences científicos
El diagnóstico del cáncer de pulmón es cada vez más preciso mejorando su clasificación gracias a la incorporación de recientes técnicas endoscópicas y de imagen. Pero, sobre todo, a nivel anatomopatológico y molecular gracias a la incorporación de análisis de secuenciación masiva sobre el tumor y biopsia líquida que han permitido optimizar la información pronóstica y predictiva sobre los diferentes subgrupos tumorales, además de promocionar el desarrollo de nuevas dianas terapéuticas eficaces.
En el tratamiento se está avanzado en sus diferentes estrategias: cirugía considerando procedimientos endoscópicos, radioterapia incluyendo técnicas de radiocirugía, quimioterapia incorporando el tratamiento de mantenimiento, pero, sobre todo, hay que destacar el desarrollo en los últimos años de la inmunoterapia y terapias dirigidas contra dianas moleculares.
La inmunoterapia, considerando los inhibidores de PD-1/PD-L1 (pembrolizumab, nivolumab, atezolizumab) con o sin la combinación de inhibidores CTLA-4 (ipilimumab), ha irrumpido en diferentes escenarios del cáncer de pulmón localizado y avanzado demostrando una mejora en la supervivencia de estos pacientes.
La inmunoterapia se ha situado en el tratamiento de primera línea en combinación con quimioterapia o en segunda línea de tratamiento en monoterapia en los pacientes con enfermedad metastásica. Además, la enfermedad avanzada ha demostrado ser capaz de prolongar la supervivencia de los pacientes tratados de forma concurrente con quimioterapia y radioterapia, como un tratamiento de consolidación.
En un estudio recientemente publicado, ha demostrado ser capaz de retrasar la aparición de la enfermedad tumoral en aquellos pacientes operados y que han completado un tratamiento de quimioterapia adyuvante.
Por otro lado, el avance en la identificación de dianas moleculares en el cáncer de pulmón ha conseguido que en el momento actual podamos hablar de medicina de precisión, con el desarrollo de multitud de fármacos dirigidos, que han cambiado la historia natural de la enfermedad de muchos pacientes. En el momento actual, es imprescindible el estudio molecular de estos tumores para su correcta caracterización y tratamiento.
Desde la aprobación de los primeros fármacos frente a las mutaciones en EGFR, como erlotinib y gefitinib, se ha seguido avanzando en el tratamiento dirigido de estos tumores, con nuevos fármacos cada vez más activos, como afatinib y más recientemente osimertinib, dacomitinib o mobocertinib y amivantamab para pacientes con una mutación específica de EGFR.
En pacientes cuyo tumor tiene reordenamientos de ALK, se han desarrollado muchos fármacos, como crizotinib, y posteriormente alectinib, brigatinib, ceritinib, ensartinib o lorlatinib, estos últimos más activos frente a las metástasis cerebrales.
En pacientes cuyos tumores tienen reordenamientos de ROS1, se ha aprobado crizotinib y entrectinib para su tratamiento, y en aquellos con fusión del gen RET, se han aprobado selpercatinib y pralsetinib para su tratamiento, y entrectinib y larotrectinib para aquellos con fusión NTRK. Además, se sigue avanzando en tratamientos dirigidos frente a otras dianas terapéuticas, como en los tumores con alteraciones de MET, mutación de HER2, entre otras. Por tanto, es indudable que los avances en cáncer de pulmón han sido mayúsculos en estos últimos años, situando a este subtipo tumoral en la vanguardia de la medicina de precisión.
Por último, aún queda pendiente en el cáncer de pulmón optimizar el diagnóstico precoz, ya que a día de hoy la mayoría de los tumores se diagnostican en estadios avanzados. Sin embargo, aunque todavía no está implementado, ya disponemos de datos esperanzadores con el cribado del cáncer de pulmón en población de alto riesgo con TC de bajas dosis, logrando una reducción en la mortalidad.
En los últimos años, se han logrado grandes avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón, y es que cada pequeño avance cuenta, y es la suma de esos avances lo que permite obtener resultados e ir avanzando en el pronóstico de la enfermedad. Sumados, han cambiado la vida de muchos pacientes.