Ilustración cáncer de colon

Ilustración cáncer de colonLu Tolstova

Avances científicos

Cáncer colorrectal: los principales avances científicos a lo largo de la historia

El cáncer colorrectal es uno de los cánceres más importantes en el mundo de la oncología. La edad media de presentación es 70-71 años y la mayoría de los pacientes tienen más de 50 años en el momento del diagnóstico. A pesar de esto, también puede aparecer en las personas jóvenes.

El colon y el recto constituyen la parte final del tracto digestivo. Son órganos huecos, alargados, con forma de tubo. El colon comunica el intestino delgado con el recto que, a su vez, termina en el ano. El colon se encuentra muy cerca de otros órganos abdominales como el hígado, el estómago y el bazo. El recto está próximo a la próstata, la vejiga, el útero y los ovarios.

La doctora y oncóloga Encarnación González Flores, miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), ha detallado que «en cualquier caso, la mortalidad de cáncer de colon parece que cambia de forma más rápida que en otros tumores debido a los cambios en el estilo de vida y en la dieta. Entre los factores de riesgos para desarrollar carcinoma colorrectal, se incluye el alcohol, el tabaco, la obesidad, el sedentarismo y el seguir una dieta no saludable».

Sin embargo, explica que «la mayor reducción de la incidencia y de la mortalidad del cáncer colorrectal viene dada por una mejoría en los métodos de cribado».

La supervivencia se ha duplicado

Los expertos oncólogos del SEOM, apuntan que «los avances en la Medicina de Precisión, plasmados en la progresiva incorporación de las terapias dirigidas, y la mayor caracterización de subgrupos de cáncer colorrectal, junto con la reciente incorporación de la inmunoterapia, suponen avances que en la estrategia terapéutica frente al cáncer colorrectal avanzado han permitido mejorar las expectativas de los pacientes que padecen esta enfermedad».

Asimismo, los programas de cribado que vienen implantando las comunidades autónomas de forma progresiva son básicos para disminuir la mortalidad, estimándose que una vez implantados podrían evitar un tercio de las muertes por cáncer colorrectal y salvar más de 3.600 vidas al año en España.

Los avances más importantes en cáncer colorrectal que han supuesto que la supervivencia por este tipo de tumor se haya duplicado en los últimos 20 años.

Tal y como comentan los expertos del SEOM, el cáncer colorrectal será el tumor más frecuente diagnosticado en España en 2022 de forma global con 43.370 nuevos casos –26.862 en varones y 16.508 en mujeres–. «Cuando lo desglosamos por sexos, es superado por el de próstata en varones –30.884 casos– y el de mama en mujeres –34.750 casos–. Además, es una causa muy importante de muerte, ya que en el año 2020 fue la segunda causa de muerte por tumores (15.125 muertes), tan solo por detrás del cáncer de pulmón (21.918 muertes)».

El factor pronóstico más relevante para orientar sobre la supervivencia del cáncer colorrectal es el estadio, por lo que los programas de detección precoz son esenciales para detectar y tratar las lesiones premalignas antes de que se desarrolle el tumor, y también para que el diagnóstico del tumor se realice en estadios precoces. La supervivencia a los cinco años de los pacientes con cáncer de colon en estadios precoces supera el 90 %, mientras que en estadios más avanzados se sitúa en torno al 50-70 %.

Es preciso tener en cuenta que un porcentaje de pacientes no despreciable con metástasis puede curarse, ya que un 20 % de los pacientes a los que se les somete a cirugía de metástasis no muestran signos de enfermedad a los cinco años. Además, análisis retrospectivos han mostrado tasas de supervivencia a los cinco años tras la cirugía de las metástasis de hasta un 70 %, lo cual constituye un hito y un gran avance en nuestros días.

Avances desde los años 80

A mediados y finales de los años 80, la quimioterapia complementaria tras cirugía de cáncer de colon localizado demostró reducir la probabilidad de recaída e incrementar la supervivencia relacionada con la enfermedad. En el año 2004 se vio que añadir oxaliplatino mejoraba los resultados que hasta ahora se habían alcanzado.

En los años 90 se evidenció que la cirugía de las metástasis, mayoritariamente hepáticas y en menor grado pulmonares, cuando la resección completa de las mismas era posible, podía curar a un porcentaje significativo de pacientes.

Más recientemente se han incorporado otras técnicas para el tratamiento local de las metástasis cuando la cirugía no es la opción más adecuada como son la ablación por radiofrecuencia, la radioembolización, la quimioembolización transarterial, la infusión arterial hepática y la radioterapia.

En 2004, por primera vez un fármaco dirigido frente a la angiogénesis tumoral, combinado con la quimioterapia, mejora la supervivencia en pacientes con cáncer de colon avanzado: bevacizumab.

También en 2004 y 2005 se incorporaron al tratamiento del cáncer colorrectal avanzado dos anticuerpos monoclonales dirigidos frente a EGFR: cetuximab y panitumumab. Más adelante sabremos que la presencia de mutaciones genéticas concretas en el tumor (KRAS y NRAS), pueden predecir qué pacientes no van a responder al tratamiento, lo cual supone el primer paso en el tratamiento personalizado del cáncer colorrectal.

Entre 2013 y 2015 se añadieron al arsenal terapéutico disponible frente al cáncer colorrectal metastásico otros tres fármacos dirigidos a inhibir la formación de los vasos que necesita el tumor para crecer (fármacos antiangiogénicos): aflibercept, regorafenib y ramucirumab.

En 2016 se comenzó a comercializar un nuevo fármaco, trifluridina-tipiracil, para el tratamiento de la enfermedad avanzada tras fracaso a tratamientos previos.

A partir de ahí se abrió la oportunidad de la evaluación de la enfermedad mediante el estudio de la biopsia líquida, que comenzó a permitir el análisis de forma continuada de las diferentes dianas terapéuticas a lo largo de la evolución de la enfermedad.

La Medicina de Precisión en cáncer colorrectal avanzado hasta ahora ha permitido detectar distintos subgrupos de pacientes tales como aquellos con mutación en RAS, con amplificación en HER2, con fusiones/reordenamientos y mutaciones en BRAF. Estas poblaciones de pacientes podrían ser consideradas para tratamientos específicos mediante terapias dirigidas desarrolladas en base a la alteración molecular existente en cada una de ellas.

En enero de 2021, la EMA aprobó el pembrolizumab en primera línea de CCRm con inestabilidad de microsatélites o déficit de proteínas reparadoras en base a los resultados del estudio fase III KEYNOTE-177. Pembrolizumab duplica la supervivencia libre de progresión en este subgrupo de pacientes frente al tratamiento quimioterápico convencional.

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