COVID-19
Nature duda de la utilidad de las vacunas específicas: «No es más efectiva que las actuales»
Las dosis basadas en nuevas variantes ya han recibido la luz verde de la EMA para su distribución en la Unión Europea
La FDA estadounidense y la EMA europea han autorizado el uso de vacunas específicas contra las nuevas variantes, que se comenzarán a repartir en unas semanas entre los grupos de riesgo. Estas deberían aportar un refuerzo sustancialmente mayor; sin embargo, nuevos análisis demostrarían que no es así.
«Esto no es una especia de superescudo contra la infección en comparación con lo que podría haber obtenido hace dos semanas o un mes», explica John Moore, científico del Weill Cornell Medicine a la revista Nature. Por eso, Moore cree que los reguladores deberían haber tenido en cuenta la eficacia real de las vacunas antes de autorizarlas.
El pasado 15 de agosto, Reino Unido se convirtió en el primer país en aprobar estas vacunas ‘bivalentes’ basadas en el linaje BA.1 de ómicron y la secuencia original del virus identificado en China. Hace tan solo unos días, Estados Unidos y Europa hicieron lo mismo.
Los ensayos a gran escala de eficacia mostraron que la primera generación de vacunas redujo el riesgo de enfermedad en más de un 90 %. No obstante, las vacunas actualizadas se han probado en grupos mucho más pequeños, en la que han medido la respuesta inmunitaria de los participantes, en particular los anticuerpos ‘neutralizantes’, y los compararon con las personas que habían recibido la dosis original.
Estos ensayos mostraron que las vacunas actualizadas, basadas en ómicron y otras variantes más antiguas, disparaban los niveles de anticuerpos en comparación con las originales. Sin embargo, no está claro que más niveles de anticuerpos equivalgan a mayor protección contra la covid.
En una población donde la mitad de las personas ya estaban protegidas contra una infección sintomática por SARS-CoV-2 a través de vacunas e infecciones previas, el refuerzo actualizado aumentó la protección hasta el 90 %, en comparación con el 86 % de protección proporcionado por una dosis adicional de la vacuna original. Para la protección contra enfermedades graves, las diferencias en la protección fueron unas pocas décimas de un porcentaje.
Paul Offit, especialista del Hospital Infantil de Filadelfia y miembro del comité asesor de la FDA, votó en contra de la actualización de las vacunas tras estudiar los resultados. «Si esta vacuna no es más efectiva que las actuales, ¿para qué distribuirla?», señala. «Va a tener poco impacto en la incidencia de enfermedades graves».