Huelga de sanitarios
Las claves del conflicto que sacude a la Sanidad madrileña
La Comunidad abre 80 centros de urgencias a pesar de que solo dispone 46 médicos para cubrirlos
Se enquista el conflicto entre la Comunidad y los médicos. Los facultativos madrileños han anunciado huelgas toda esta semana tras la reestructuración del servicio de urgencias anunciado por Isabel Díaz Ayuso. La Consejería, por su parte, reconoce que existen un problema de falta de profesionales, pero advierte que este servicio garantiza «una continuidad asistencial» para todos los pacientes madrileños.
En marzo de 2020, la presidenta regional acordó el cierre de los antiguos Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) para reforzar el servicio hospitalario, superado por la pandemia de coronavirus que vivía España en ese momento. Dos años y medio después, Ayuso ha decidido recuperar este sistema; pero los números no cuadran.
A pesar de las críticas de los sindicatos que llevaban semanas alertando de la falta de médicos en Madrid, el pasado jueves 27 la Comunidad anunció la apertura de 80 centros sanitarios –los 78 SUAP más otros dos en El Molar y Alcalá de Henares– para ofrecer «un servicio para los pacientes que funcionará durante todo el día con personal médico y de enfermería».
Para reabrir este servicio, la Comunidad reorganizó a los facultativos que trabajaban en el Servicio de Atención Rural (SAR) para las nuevas urgencias. Esto suponía el traslado forzoso de trabajadores fijos a muchos kilómetros de distancia de sus puestos y no cubría la demanda del servicio, que debe incluir un médico, una enfermera y un celador.
Así, tan solo 46 de los 80 puntos fijos cuentan con este servicio de mínimos, mientras que los otros 34 disponen de dos enfermeras, un celador y un servicio de videoconsulta con un médico de la misma zona asistencial.
Ante esta situación, los sindicatos médicos mayoritarios en la Comunidad han organizado varias huelgas a lo largo de esta semana para protestar por un plan que ha provocado la renuncia de más de 20 facultativos, así como problemas de estrés y ansiedad por la sobrecarga asistencial. Además, han denunciado la falta de personal mínimo y de material básico en estos centros.
«Campaña feroz»
El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, se defendió el pasado viernes alegando que no entendía el «boicot permanente» de la izquierda al plan de apertura de las urgencias extrahospitalarias de Atención Primaria. Acusó a Más Madrid, el PSOE y Unidas Podemos de promover «una campaña feroz que está generando temor por parte de los madrileños a la hora de acudir a estos puntos».
Desde la apertura de los ochenta centros sanitarios 24 horas el pasado 27 de octubre, se atendieron a 14.000 madrileños. Según el consejero de Sanidad, este nuevo modelo pretende que los pacientes puedan tener «una continuidad asistencial» y responde a una petición que se ha hecho desde todos los ámbitos, los sindicatos, los partidos políticos y los ciudadanos.
Ruiz Escudero se ha mostrado abierto a la contratación de profesionales en cualquiera de las categorías profesionales implicadas dentro de esta apertura, médicos, enfermeras y celadores, aunque ha reconocido que el principal problema es la falta de médicos.
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«Activismo político»
Por otro lado, Díaz Ayuso ha señalado «hay un gran activismo político porque la izquierda en la Comunidad de Madrid literalmente se está hundiendo y utilizan estos centros no para poner propuestas, no para ayudar, lo intentan para poner su pancarta para hacer algo que es insensato». La presidente regional también ha considerado que hay un «problema sindical» y una «presión mediática solo en Madrid de un problema que hay» en todo el país.
«Tenemos en muchas ocasiones los médicos llenos de activismo político, de personas que iban en las listas electorales de otros partidos y se ponen la bata», ha señalado. Además, ha apuntado a personas que han estado «siempre» con Más Madrid y PSOE y que se ponen ahora «a la cabeza de todo esto».