OCU
10 errores frecuentes al poner la lavadora
La OCU ha elaborado un decálogo con los 10 errores más comunes que cometemos al utilizar este electrodoméstico
La lavadora es uno de los electrodomésticos esenciales en la mayoría de casa españoles. Lavamos la ropa de forma automática, casi sin prestar atención, ya que es un hábito que hemos ido adquiriendo y que hacemos sin pensar. No obstante, poner la lavadora no es tan fácil como parece.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un decálogo con los errores más frecuentes que solemos cometer al lavar nuestras prendas para tratar de evitar que estas se estropeen antes de tiempo o que, incluso, nuestra lavadora deje de funcionar antes de lo debido.
1. Lavar sin tratar antes las manchas
Hay manchas más difíciles que otras pero, sin lugar a dudas, todas ellas deben ser tratadas antes de que la prenda en cuestión se meta en la lavadora.
Normalmente, si metemos una prenda manchada el bombo de nuestro electrodoméstico, es muy posible que, cuando la saquemos, la mancha no haya desaparecido. Además, el calor al secar la prenda podría fijarla aún más.
Es importante utilizar quitamanchas o detergente concentrado sobre los tejidos afectados antes de introducirlos al tambor. A continuación lava la prenda a la temperatura más alta que admita según la etiqueta.
2. Sobrecargar la lavadora
Tampoco es conveniente meter más ropa de la que deberíamos en el tambor de la lavadora, ya que esta debe poder moverse libremente en el interior del electrodoméstico para que este pueda efectuar su acción mecánica.
La OCU aconseja que entre la ropa y la parte superior del bombo quede una mano de espacio libre.
3. No clasificar la ropa
Lo mejor es separar la ropa blanca de la de color para evitar desteñidos. Del mismo modo se aconseja clasificar las prendas según la temperatura del lavado especificada en su etiqueta.
4. Mezclar la ropa interior con el resto
Para evitar pérdidas, se recomienda utilizar una bolsa de malla para lavar la lencería y las prendas más pequeñas, como los calcetines.
5. No usar cantidades adecuadas de detergente y suavizante
Muchas veces echamos cantidades de detergente y suavizante al azar, sin prestar mucha atención en factores como la suciedad de la ropa y la dureza del agua. Si echamos poco, la ropa no se lavará bien pero, si echamos mucho, puede que el producto deje manchas en la colada (además de que estaremos malgastando dinero).
Sigue las indicaciones del fabricante para no fallar con las cantidades.
6. Abusar de la lejía
La lejía es un producto de limpieza muy agresivo que no debe usarse a la ligera sobre nuestra ropa. Solo debemos echar mano de ella cuando sea imprescindible desinfectar los tejidos o necesitemos eliminar una mancha concreta o blaquearla.
7. Lavar con agua fría
El agua fría puede dificultar la acción del detergente e impedir que nuestras prendas se limpien de forma correcta. Por norma general, todos los tejidos admiten una temperatura de 30ºC, idónea para un buen lavado.
8. Pasarse con el centrifugado
Centrifugar a muchas revoluciones puede perjudicar los tejidos de algunas de tus prendas. La OCU recomienda usar los centrifugados de alta velocidad solo para prendas de algodón. Para los tejidos de mezcla o sintéticos será suficiente un centrifugado más ligero (900 o 1.000 rpm, como mucho).
9. No vaciarla cuando termina el lavado
Si dejamos la ropa mucho tiempo dentro de la lavadora es muy probable que adquiera un olor húmedo, poco agradable y que se arrugue.
Lo más recomendable es poner la lavadora calculando que estarás en casa cuando esta acabe o retrasar su comienzo usando la función de comiendo diferido que cada vez incorporan más modelos.
10. No limpiar nunca la lavadora
Lavado tras lavado, en la lavadora se va acumulando suciedad y puede producir problemas para evacuar el agua o que el detergente se distribuya de forma correcta.
Por ello es recomendable efectuar limpiezas cada cierto tiempo de los filtros de desagüe, de las gomas y de los cajetines de detergente.