Sociedad
El Ejército nigeriano impuso un programa secreto de abortos masivos
Una investigación revela que hasta 10.000 mujeres fueron obligadas a interrumpir su embarazo, en la mayor parte de los casos sin consentimiento
Desde el año 2013, el Ejército nigeriano ha estado llevando a cabo un programa de abortos sistemáticos en el noreste del país en el que habría interrumpido hasta 10.000 embarazos de mujeres y niñas que fueron secuestradas y violadas por los islamistas de Boko Haram.
De acuerdo con una investigación de Reuters, varias víctimas de este programa denunciaron que fueron obligadas a abortar en contra de sus deseos y que sufrieron todo tipo de violencia durante el tiempo que permanecieron bajo custodia militar. En la mayoría de los casos, estas mujeres recibían inyecciones o pastillas bajo la excusa de que era medicación para combatir la malaria, pero las que se negaban, eran amenazadas a golpes o a punta de pistola e incluso inmovilizadas para insertarles las drogas.
Bintu Ibrahim, que actualmente tiene 20 años, explicó a la agencia cómo un grupo de soldados la recogió cuando huía de los terroristas tras tres años de cautiverio. Tras aplicarle dos inyecciones, comenzó a sufrir dolores y hemorragias, y enseguida supo lo que estaba ocurriendo. Esta joven vio cómo una mujer de seis o siete meses de embarazo falleció después de que se le practicara un aborto.
Estos abortos están fundamentados en la creencia de que los hijos de los insurgentes están predestinados a seguir los pasos de sus padres. «Es como desinfectar la sociedad», comentó una trabajadora que admitió haber practicado abortos. En otros casos, los entrevistados admitieron que se trataba de una medida por el bien de los niños no nacidos para evitar la estigmatización.
Este programa habría estado en vigor desde, al menos 2013, hasta noviembre del pasado año en cinco instalaciones militares y cinco hospitales civiles en Maiduguri, la ciudad más grande del noroeste de Nigeria y centro de operaciones del Ejército en su lucha contra los extremistas.
Órdenes de los oficiales
Sin embargo, muchos detalles del programa siguen envueltos en misterio. Debido al nivel de secretismo de las autoridades, no es posible conocer el número exacto de abortos que se realizaron ni cuántas de las mujeres fueron consultadas por el procedimiento. Además, fuentes involucradas negaron que el expresidente del país cuando se puso en marcha el programa, Goodluck Jonathan, tuviera conocimiento del tema.
Los soldados consultados aseguraron que los superiores directos les informaban sobre cómo realizar el transporte de las mujeres y los abortos, así como mantener el programa en secreto y dónde enterrar a las víctimas. Por su parte, el personal civil de los hospitales también confirmó que las órdenes procedían de oficiales del Ejército.
El Ejército nigeriano lleva luchando contra Boko Haram desde 2009, cuando la muerte de su fundador a manos de la policía llevó al movimiento a tomar las armas. Desde entonces han ganado bastante terreno en el noreste del país y protagonizado algunos momentos clave como el secuestro de 279 niñas en Chibok que, muchas de ellas, todavía siguen en paradero desconocido. Además, este grupo acostumbra a raptar a niños para convertirlos en combatientes y mujeres y niñas como esclavas sexuales.