China hace una pirueta para dejar de contabilizar muertes por covid

Al Gobierno chino no le gusta notificar muertes por covid. Ni siquiera aunque sean las primeras siete desde el colapso de su política de cero contagios a causa de las protestas masivas desatadas a lo largo y ancho del país. De ellas ha dado parte en los dos últimos días, pero no está dispuesto a ceder ni un centímetro más, como ya se ha visto obligado a hacer con las restricciones con las que mantenía a la población bajo su más estricto control hasta hace menos de un mes. Por eso, apenas unas horas después de reportar dos decesos más más aparte de los cinco ya anunciados la víspera (en un país de 1.300 millones de habitantes), no ha dudado en cambiar los criterios de contabilización para ahorrarse el mal trago de ahora en adelante.

La clave, una vez más, está en la causa de la muerte. Con el nuevo baremo, las autoridades tendrán en cuenta únicamente a los fallecidos directamente por un fallo respiratorio causado por el coronavirus, sin incluir, a diferencia del esquema anterior, a los muertos por otras enfermedades mientras estaban contagiados de COVID-19.

«Actualmente, después de ser infectado con la variante ómicron, la principal causa de muerte son las enfermedades subyacentes», indicó Wang Guiqiang, del Primer Hospital de la Universidad de Pekín, en una conferencia de prensa de la Comisión Nacional de Salud (CNS). «Los ancianos tienen condiciones subyacentes y solo una pequeña parte muere directamente por fallo respiratorio causado por una infección de covid», agregó.

Pocos creen, en cualquier caso, en la veracidad del dato aportado por el Gobierno. Según reporta AFP, la situación en el país es caótica, con hospitales llenos, estantes vacíos en las farmacias y crematorios desbordados tras el fin de las restricciones. La semana pasada, solo una después del colapso del ‘cero covid’, Pekín admitió que la magnitud del brote se volvió «imposible» de rastrear desde el fin de las pruebas obligatorias, lo que se contradice con una cifra tan baja de muertos como la reportada en los dos últimos días.

Este martes, Wang Guangfa, experto en medicina respiratoria del Primer Hospital de la Universidad de Pekín, advirtió de que la capital enfrentará un repunte de contagios en las próximas dos semanas que se alargará hasta finales de enero. «Tenemos que actuar rápidamente y preparar clínicas para fiebre y recursos para tratamientos graves y de emergencia», dijo Wang en declaraciones al diario estatal Global Times.