El 6,5 % de los españoles rechaza la vacuna contra la covid: «Crearon dudas y suspicacias»
A medida que las personas tienen más años se ve una curva ascendiente en la vacunación, por lo que el miedo y la incertidumbre decrecen
Las vacunas contra la covid en España están de capa caída. El 6,5 % de la población de nuestro país rechaza vacunarse. Según los datos ofrecidos por la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) más de 4.300 personas, durante la primavera de 2021 decidieron no inocularse el suero contra el virus, ¿la causa a esta reticencia? La desinformación.
El estudio, que publica la revista científica PLOS ONE y lideran los científicos españoles Francesc Saigí Rubió y Marina Bosque y el profesor de Ciencias de la Salud Hans Eguia, explica que esta situación se da debido a la comunicación que se ofrece sobre ellas, ya que, aseguran que las campañas de información y concienciación son las claves para incrementar la inoculación y lograr que la sociedad comprenda la necesidad y el valor de esta acción.
En España, la campaña de vacunación masiva comenzó el 27 de diciembre de 2020, al igual que en el resto de los países de la Unión Europea. La primera vacuna que se administró para frenar la covid en nuestro país fue la desarrollada por Pfizer/BioNTech, seguida de las creadas por Moderna, AstraZeneca y Janssen una vez aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento.
A pesar de los esfuerzos por vacunar masivamente contra la covid-19, una proporción significativa de la población se mostró reacia a vacunarse. De hecho, el tema del rechazo a las vacunas ha sido tan frecuente en los años previos al coronavirus que incluso la OMS lo consideró como una de las diez principales amenazas para la salud mundial desde 2019.
El principal objetivo del estudio que se llevó a cabo entre la campaña de vacunación de primavera a otoño de 2021 fue examinar las actitudes de los españoles hacia las vacunas y las intenciones protegerse contra la covid además de buscar alternativas para un futuro mejor.
Según detalla el estudio, las dudas y suspicacias que experimenta la sociedad están ligadas a la gravedad de la enfermedad, la carrera por crear la primera vacuna contra la covid y la desconfianza en los laboratorios farmacéuticos.
Durante los primeros meses de vacunación las redes sociales, fuente de información más consultada por los jóvenes, se llenaron de bulos, noticias falsas y declaraciones no contrastadas como los graves efectos secundarios del suero. «Estas noticias podrían haber derivado en un aumento de la reticencia a vacunarse», explica el doctor e investigador Salvador Macip, uno de los autores del informe.
En el estudio han participado más de 4.300 personas –3.850 adultos y 502 profesionales sanitarios– De la muestra total, el 48,6 % de los participantes de los encuestados estaban vacunados contra la COVID-19, mientras que el 6,5 % de la población general se mostró reticente a inmunizarse contra la covid-19.
Los profesionales de la salud tenían más dudas sobre la eficacia y la seguridad de la vacuna, pero eran los menos reticentes a vacunarseAutor del informe, doctor e investigador
El estudio demuestra que la edad incrementa el porcentaje de vacunación. A medida que las personas tienen más años se ve una curva ascendiente en la vacunación por lo que las dudas y la reticencia al suero disminuyen. Esto sucede porque los jóvenes perciben menos riesgo frente a esta enfermedad.
A toda esta desconfianza se le suma la falta de educación. «Una mala educación también puede influir en la información disponible sobre las vacunas o cómo se procesa», apunta el informe. Además, Macip destaca que «La aceptación de la vacunación contra el coronavirus no se vio afectada por los movimientos antivacunas ni por la desinformación de algunos medios, siendo las personas más jóvenes y con menor nivel educativo las que presentaron una mayor reticencia».
En el caso de los sanitarios la curva de vacunados asciende a un 95 %. «Los profesionales de la salud tenían más dudas sobre la eficacia y la seguridad de la vacuna, pero eran los menos reticentes a vacunarse, posiblemente porque entendían mejor las consecuencias de no vacunarse y estaban más familiarizados con el concepto general de vacuna», apunta el doctor y autor del informe.
El estudio también evaluó la aceptación o el rechazo a la vacuna en función del laboratorio que la había fabricado y concluyó que la mayoría no tenía preferencia por una vacuna determinada, aunque los que se vacunaron con Pfizer manifestaron haberlo hecho con su «vacuna preferida».
El rechazo a las vacunas es considerado una de las diez principales amenazas para la salud mundial
Según la Organización Mundial de la Salud, el rechazo a las vacunas es un problema «frecuente» antes incluso de la pandemia, y es considerado una de las diez principales amenazas para la salud mundial.
Para evitarlo, los expertos recalcan que la información veraz, contrastada, transparente y ágil es el método más efectivo para concienciar a la población y minimizar el rechazo y las reticencias a este tipo de terapias.
«Las campañas informativas son esenciales. Cuanto más se sabe sobre un fármaco nuevo, menos miedo se le tiene», concluye Macip.