Ecologismo
Los activistas que ocuparon una mina en Alemania reciben a la Policía con cócteles molotov
Los agentes, que este miércoles han iniciado el desalojo, les piden que depongan su actitud violenta y abandonen el lugar de manera pacífica
Piedras, pirotecnia y cócteles molotov. Los activistas medioambientales que hace unos días ocuparon una localidad alemana en la que se prevé construir una mina de lignito para protestar contra su explotación no han mostrado arrestos a la hora de recibir con violencia a los agentes de Policía que este miércoles han acudido a iniciar el pertinente desalojo.
Al desplazarse a Lüzterath, pueblo situado en el oeste del país (concretamente en el estado de Renania-Palatina) donde los ecologistas acamparon a comienzos de esta semana, el cuerpo de policía federal ha pedido al colectivo que se comporte de manera pacífica y acate sus instrucciones sin recurrir al uso de la fuerza.
«El desalojo de Lützerath ha comenzado. La zona está siendo vallada. Las personas que se encuentran en la zona acordonada tienen actualmente la posibilidad de abandonar el lugar sin más medidas policiales», ha informado la policía del estado federado de Renania del Norte-Wesftalia en Twitter, mientras las televisiones ofrecen en estos momentos imágenes en directo del operativo.
En declaraciones a la cadena NTV, un portavoz de la policía señaló que el operativo acaba de empezar, que la situación es «muy dinámica» y que de momento no hay reportes de heridos.
El consorcio energético RWE, encargado de la nueva explotación, había anunciado previamente que las obras comenzarán en Lützerath a lo largo del día de hoy y que una de las primeras medidas iba a ser levantar una valla de construcción de aproximadamente un kilómetro y medio para asegurar el recinto.
Al igual que la Policía, la empresa también llamó a los activistas a poner fin de forma pacífica a la ocupación ilegal de la zona y de las casas en el pueblo y sobre todo a renunciar a cualquier tipo de violencia.
Vuelta al carbón
Aunque el plan del Gobierno alemán es que el abandono del carbón en Renania del Norte-Westfalia se produzca ya en 2030, según el acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE, operadora de la mina de Garzweiler, a corto plazo está previsto incrementar la extracción de carbón ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.
La mayoría de los habitantes de Lützerath ya habían abandonado el pueblo ante la intención de RWE de ampliar la explotación de la mina Garzweiler II.