La mujer de Garzón da a luz en un hospital de gestión privada

Garzón está de enhorabuena. El pasado sábado fue padre por tercera vez y quiso compartirlo en las redes agradeciendo el «extraordinario trabajo» de los profesionales de la sanidad pública. Lo paradójico del asunto es el que el Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz en el que ha dado a luz su mujer es un centro de titularidad pública pero gestionado por una empresa privada, un modelo tan criticado por los partidos de izquierda en la Comunidad de Madrid.

Como revela Libre Mercado, este centro está gestionado por la empresa Ribera Salud, propiedad de Vivalto Santé, tercer grupo sanitario privado de Francia, y anteriormente perteneció a la estadounidense Centene, que compró en 2018 las acciones a Sanitas y Asisa.

El hospital fue adjudicado en 2009 por el exconsejero de Sanidad de la Comunidad, Juan José Güemes, al presidente del grupo Ribera, Alberto de Rosa Torner –hermano del portavoz de Justicia del PP en el Senado, Fernando de Rosa– a cambio de 2.127 millones de euros que se realizarían a través de pagos de distintas cantidades entre 2011 y 2039.

En el contrato de adjudicación, De Rosa se compromete a encargarse de la gestión de servicio público de atención sanitaria especializada correspondiente a los municipios de Torrejón de Ardoz, Ajalvir, Daganzo de Arriba, Ribatejada y Fresno del Torote. En total, una población cercana a las 150.000 personas.

Esta adjudicación fue duramente criticada por sindicatos y partidos de izquierdas en su momento, que incluso llevaron el asunto a los tribunales. El propio Garzón, que en 2006 calificaba la gestión privada como «una medida antidemocrática, explicaba en un hulo de Twitter que la sanidad privada, “lejos de descongestionar la sanidad pública, contribuye a la gestión».

«La única forma de éxito de la sanidad privada sea ocupando aquellos huecos que deja la sanidad pública. Esto lo sabe muy bien la patronal de la sanidad, y por eso buena parte de su estrategia de negocio pasa por perseguir el deterioro de la sanidad pública», señalaba.

Lo cierto es que todo eso parece olvidado, especialmente en un centro que cuenta con ocho paritorios en donde se realizar el proceso completo del parto hasta la dilatación hasta el contacto piel con piel sin necesidad de ser trasladadas a otras dependencias. Además, cuenta con un programa de parto respetado pionero en toda España. Se trata de un bonito detalle del ministro, que ha obviado todas sus consideraciones políticas por el bienestar de su pequeño.