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Lu Tolstova

Así es el macabro plan de Canadá para aplicar la eutanasia a enfermos mentales

Se trata de un nuevo ejemplo de pendiente resbaladiza

El Gobierno canadiense quiere volver a reformar la ley de eutanasia para incluir a personas con enfermedades mentales, una medida que ha sido duramente criticada por los expertos en salud mental, que se preguntan si la legislación ha ido demasiado lejos.

La propuesta de ley está creando en el país norteamericano diversas controversias. Muchos médicos han alzado la voz y se preguntan si la legislación sobre la eutanasia en el país ha llegado demasiado lejos.

Las cifras son preocupantes: el primer año de la legalización de la eutanasia, se contabilizaron mil muertes. Pero este número ha ido creciendo cada año hasta alcanzar las 10.064 personas, el 3,3 % de todos los decesos en el país.

Y no parece suficiente para los legisladores canadienses, ya que la tercera reforma incluirá a enfermos mentales. En el año 2016 se creó el Programa de Asistencia Médica para morir en Canadá (MAID), cuya función es acompañar y asesorar a las personas adultas con enfermedades terminales. En 2021 sufrió un cambio y ya podían asistir personas con afecciones físicas graves y crónicas, aunque no supusiesen un riesgo para su vida. Es, sin duda, un claro ejemplo de pendiente resbaladiza que va a más.

La muerte fácil

Esta modificación ha provocado una gran controversia. El fallo hizo que Canadá se uniera a países como Bélgica que permite la eutanasia en personas que no tienen ningún tipo de enfermedad terminal.

El Gobierno asegura que la ley «protege a los canadienses vulnerables y respeta la autonomía del paciente» pero lo cierto es que se permite que personas sin enfermedades mortales puedan solicitar la eutanasia, aunque en estos casos deberán ser evaluados por dos médicos independientes.

Fueron tales las críticas que recibió el Ejecutivo que decidió aplazar la decisión para permitir «estudios adicionales» a pesar de la oposición de la Asociación Canadiense de Salud Mental, que ha advertido que «no es posible» determinar si algún caso particular de enfermedad mental es incurable.