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El hidrógeno es el elemento más abundante del universoCSIC

En qué consiste el hidrógeno verde, la gran apuesta energética de Europa

Con la construcción del H2Med, España se convertirá en un productor y distribuidor clave de esta nueva energía a nivel europeo

Se ha convertido en una de las grandes apuestas de Europa para los próximos años en materia energética. El pasado domingo conocimos que Alemania se unirá, junto a España, Francia y Portugal, al acuerdo H2Med, el corredor submarino de hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella. Un proyecto que pretende transportar desde España dos millones de toneladas de hidrógeno verde al año, lo que representará el 10 % del total consumido por la Unión Europea y poder, de esta forma, depender menos del gas ruso y, a la vez, apostar por energías más limpias.

Pero ¿qué es el hidrógeno verde? Se trata una tecnología basada en la generación de hidrógeno (H) a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Aunque hay varias maneras de conseguirlo, esta es la más conocida y por la que se va a apostar en los próximos años. Como explican desde Iberdrola, este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.

El hidrógeno es el elemento más abundante del universo, por lo que, tal y como comentan en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es «clave para potenciar la transición hacia un modelo energético impulsado por fuentes de energía renovable».

Al convertir el hidrógeno en energía, el único residuo que genera es vapor de agua, por lo que no sería en ningún caso perjudicial para el medio ambiente. Además, esta tecnología permitiría almacenar grandes cantidades de energía durante largos períodos de tiempos, algo que solucionaría el problema que actualmente tenemos con las energías renovables como la solar o la eólica.

Lo principal es obtenerlo a través de esas energías renovables para crear el llamado hidrógeno verde. Hasta ahora, la mayor parte de este elemento se genera a partir de combustibles fósiles, dado que es la forma más eficiente y económica.

La Agencia Internacional de la Energía (IEA) data estas emisiones en unas 900 millones de toneladas anuales de CO2, algo que se podría reducir, o incluso eliminar, si se prioriza el hidrógeno verde. Además, reemplazar todo el hidrógeno gris (producido a partir de metano o gas natural) mundial significaría 3.000 TWh renovables adicionales al año –similar a la demanda eléctrica actual en Europa–.

Ventajas y desventajas

Como todo, esta tecnología tiene sus pros y sus contras. Podemos valorar de forma positiva que el hidrógeno no emite gases contaminantes ni durante la combustión ni en su fabricación. Además, es almacenable, lo que permite su posterior utilización, y versátil, ya que puede transformarse en electricidad o combustibles sintéticos.

Sin embargo, también cuenta con aspectos negativos. Al utilizar energías renovables para su fabricación, el hidrógeno verde es más caro. De igual manera, su producción requiere más energía que otros combustibles, por lo que supone un mayor gasto. Por otro lado, se trata de un elemento muy volátil e inflamable, por lo que requiere unos altos niveles de seguridad para evitar fugas y explosiones.

Para qué sirve

El hidrógeno verde puede tener varias utilidades, pero la principal podría ser la propulsión de medios de transporte de personas y de mercancías, como es el caso de barcos, aviones o vehículos pesados. Esto evitaría la emisión de una buena parte de gases contaminantes, ya que el 25 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en España provienen del sector transportes, según datos del Ministerio de Transición Ecológica.

De igual manera, el reto europeo se sitúa también en que las centrales térmicas comiencen a adaptarse para funcionar al cien por cien con este elemento, así como la industria pesada.

España juega un papel muy importante en este proceso, y es que de todos los proyectos de hidrógeno verde a nivel mundial, nuestro país aloja al 20 % de ellos, tan solo detrás de Estados Unidos. Por ello, con la construcción del llamado H2Med España se convertirá en un productor y distribuidor clave de esta nueva energía a nivel europeo.