China se vuelve loca con las renovables: placas solares en todos los tejados y un parque eólico gigante
Prepara el megaproyecto de parque solar más grande del mundo, que costará unos 11.500 millones de euros
China, seguido por Estados Unidos e India, es el país más contaminante del mundo, responsable de hasta el 30 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Una tendencia que el gigante asiático parece querer modificar apostando por las energías renovables.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la potencia domina las capacidades de fabricación de paneles solares, generadores eólicos, baterías para vehículos eléctricos, electrolizadores y bombas de calor. Cuenta con casi el 80 % de tierras raras del planeta, esenciales para elaborar todos estos dispositivos.
Por ello, China se ha propuesto alcanzar 1.200 gigavatios (GW) de capacidad eólica y solar para finales de esta década, momento en el que el país pretende alcanzar su pico de emisiones de carbono. Una cifra muy ambiciosa si lo comparamos, por hacernos una idea, con los datos de España en 2021, cuando fue el segundo país europeo que más energía de ese tipo generó, con 64 GW.
Para cumplir con esta meta, China pretende convertir el paisaje de sus ciudades instalando paneles solares en todos y cada uno de los tejados. Para ello, el Gobierno ya puso en marcha en 2021 un programa impulsado por la Oficina Nacional de Energía China por la que se pretendía que la mitad del espacio disponible en las azoteas de edificios de la administración estén cubiertos por paneles solares. De igual manera, se aspira a que el 40 por ciento de los terrados de hospitales y colegios se utilice para este fin, y el porcentaje sea de un 30 por ciento en los espacios industriales y comerciales y de un 20 por ciento en el caso de las casas particulares.
La campaña tuvo una fuerte acogida por parte de los chinos y es que, según publicó Bloomberg, las autoridades habían registrado peticiones de 676 localidades y condados repartidos en 31 provincias. Una realidad que, según las previsiones, irá en aumento. Algunas estimaciones ya apuntan a que estas políticas han surtido efecto, ya que más de la mitad de los paneles solares instalados en el país tuvieron lugar en tejados.
Megaproyecto de placas solares
Pero el país comunista no se conforma con esto. Hace pocos días conocíamos que está desarrollando el megaproyecto de placas solares más grande del mundo, que cuenta con alrededor de 196.000 paneles en una superficie de 1,4 millones de metros cuadrados.
Esta construcción se sitúa en el desierto de Kubuqi, en la Mongolia Interior, rebautizado como «mar de la muerte» debido a que se trata de una zona despoblada y árida con unas condiciones extremas. El proyecto, que según Bloomberg ha costado 80.000 millones de yuanes (unos 11.000 millones de euros), tendrá 16 gigavatios (GW) de capacidad de energía y podrá transmitir 40.000 millones de kWh de electricidad a Pekín, Tianjín y la provincia de Hebei.
Según los medios locales, hasta ahora el proyecto ha generado más de 2.312 millones de kWh, lo que podría equivaler a ahorrar 760.000 toneladas de carbón y reducir las emisiones de dióxido de carbono en 1,85 millones de toneladas.
Un parque eólico marino gigante
La energía solar no será la única que utilizará el Gobierno chino. Este ha decidido poner toda la carne en el asador impulsando un parque eólico marino que cuenta con 134 turbinas que se encuentran ubicadas en un área de 114,5 kilómetros cuadrados en Chaozhou, cerca del estrecho de Taiwán. Esta construcción cuenta con una capacidad de generación de energía de 802 MW y pretende proveer 2.200 millones de kWh de electricidad al año.
Traducido, este parque podría abastecer a todos los hogares de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo juntos, unos 30 millones de habitantes. Con esto, el parque de Chaozhou supera al Jiuquan Wind Power, también ubicado en China y con una capacidad de 20 gigavatios, según informa EuroNews.