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No todos los disfraces están permitidos en CarnavalGTRES

Estos son los disfraces de carnaval que no deberás llevar en 2023 si no quieres que te multen

Una mala decisión en la elección de tu indumentaria podría hacerte pasar la noche en el calabozo

El Carnaval ya ha llegado a España y, como todos los años, vuelven los disfraces, las chirigotas y los desfiles. Estos días será muy común ver a gente pasear por las calles con máscaras, atuendos que nos recuerden a personajes famosos o maquillajes coloridos y llamativos.

A pesar de que son días para disfrutar y maquearse, hay que saber que no todo disfraz vale. De hecho, una mala elección podría hacerte pagar una multa o incluso ir a la cárcel. ¿La causa? Llevar una indumentaria que dé lugar a confusión por ser «muy realista» y pueda provocar algún altercado.

Para saber cómo disfrazarte adecuadamente y evitar vestimentas delictivas y tipificadas como delito en el Código Penal, el BOE publicó en 2014 un informe detallando cómo no vestir estos días.

Las personas que se disfracen en Carnavales no podrán vestirse con uniformes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado –Policía Nacional, Guardia Civil o Policía Municipal, entre otros–. Aunque es un disfraz habitual, no debe ser realista y, por tanto, debe distinguirse a primera vista de los reglamentarios.

Según el artículo 402 del Código Penal, la persona que ilegítimamente ejerciere actos propios de una autoridad o funcionario público atribuyéndose carácter oficial, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años.

En este sentido, lo mismo ocurrirá si una persona disfrazada de médico acude a un centro sanitario o simula ser un facultativo profesional.

Por otro lado, de acuerdo con el Real Decreto 137/1993, de 29 de enero, queda prohibido complementar el disfraz con imitaciones de armas de fuego que puedan inducir a confusión, aunque no puedan ser transformadas en este tipo de instrumento.

Tal y como relata el artículo 561 del Código Penal, tampoco están permitidos disfraces que alarmen o simulen una situación de peligro para las personas. Un ejemplo sería disfrazarse de terroristas. Si tenías pensado llevar ese traje y no vas a cambiar de opinión, podrás ser castigado con una pena de prisión de tres meses o multa de tres a dieciocho meses.