Eutanasia para niños con enfermedades mentales: la última decisión de Canadá
Los padres o tutores de los menores no podrán decidir sobre la vida de sus hijos
Hace unos meses, Canadá, uno de los países con más muertes asistidas del mundo, decidió embellecer esta práctica mediante un vídeo publicitario para Maison Simons, una de las empresas minoristas de moda más conocidas y grandes del país. En él, una mujer, de 37 años, con cáncer explicaba lo que para el gobierno de Justin Trudeau es «la salida más hermosa». Ahora, han dado un paso más: permitir el suicidio asistido a los más pequeños que sufran problemas psicológicos.
Canadá legalizó la eutanasia en 2016, después de que, un año antes, la Corte Suprema canadiense diese al gobierno un año para regular la ley porque «privaba a los ciudadanos» de su autonomía y dignidad.
Inicialmente, la controvertida norma fue aprobada para los mayores de edad con enfermedades terminales, pero tras una decisión repentina y muy criticada, Trudeau ha propuesto legalizar los suicidios asistidos en los más pequeños, las personas con enfermedades mentales y las personas con demencia.
El informe titulado Asistencia médica para morir en Canadá: opciones para los canadienses, que se presentó en la cámara baja del parlamento canadiense, incluía una lista de 23 recomendaciones para informar a los ciudadanos de qué debían hacer con respecto a la eutanasia y a su reformada ley.
La posibilidad de eutanasiar a las personas con problemas de salud mental estaba programada para entrar en vigor en marzo. Sin embargo, después del rechazo masivo de los grupos provida, los políticos conservadores y varios grupos de ciudadanos, los liberales de Trudeau decidieron retrasar la entrada en vigor de la reforma de ley para el 2024.
Leyes cada vez más permisivas
El informe del Parlamento canadiense se divide en recomendaciones, de las cuales la más preocupante, según los provida, es la 16. En ella se anuncia la «modificación de criterios» en la muerte asistida, establecida en el Código Penal, para incluir a los menores que tengan la capacidad de «tomar las decisiones requeridas» tras su evolución. Además de esta recomendación, también incluyeron otras seis a los denominados «menores maduros».
Las recomendaciones relativas a los niños tienen que ver con el permiso para crear consultas con menores donde se les dé información sobre el suicidio asistido. También podrán acudir aquellos menores con enfermedades terminales y con discapacidades, en un plazo de cinco años a partir de la presentación de este informe.
De igual manera, se proporcionará financiación a través del Ministerio de Sanidad de Canadá y otros departamentos pertinentes para la investigación sobre las opiniones y experiencias de los menores. El informe asegura que el ejecutivo restringirá el suicidio asistido a los menores cuya muerte natural sea previsible.
Los últimos puntos aseguran que el gabinete de Trudeau colaborará con las provincias, los territorios, las comunidades y organizaciones de Primeras Naciones para establecer las normas que evalúen la capacidad de los menores maduros que soliciten la eutanasia. Además, los padres o tutores no tendrán la potestad de decidir sobre la vida de sus hijos.
Esta ley cada vez abarca más grupos y es más permisiva en el país. Desde el año 2020, esta polémica práctica ha aumentado en un 32 %. En el año 2021, más de 10.000 personas decidieron acabar con su vida mediante este método en el país norteamericano.