Florida pone fin a los tratamientos para menores con disforia de género
La medida excluye a los niños y adolescentes que ya habían iniciado las pautas de afirmación de género. Florida sigue el ejemplo de Arkansas Oklahoma y Alabama, estados donde rigen restricciones similares
Una medida emitida por la Junta Médica de Florida que prohíbe a los menores de edad recibir hormonas o tratamientos de cambio de género entró en vigor este jueves, una restricción que excluye a los niños y adolescentes que ya habían iniciado las pautas de afirmación de género.
Bajo la nueva regla médica estatal, los menores que experimentan disforia de género ya no pueden hacer cambios en su cuerpo para transicionar.
La prohibición se produce después de que la Junta Médica de Florida aprobara en agosto de 2022 la elaboración de medidas que niegan la transición a menores de 18 años, es decir, la aplicación de hormonas, bloqueadores de la pubertad y las cirugías para tratar la llamada disforia de género.
La junta médica puso el tema en la agenda tras recibir una petición del Departamento de Salud floridano, el cual señaló que no existe suficiente investigación que demuestre que esos procedimientos son seguros.
La prohibición se halla en consonancia con los criterios del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, quien ha expresado en múltiples ocasiones su rechazo a los tratamientos de «afirmación de género».
DeSantis llegó a decir que los doctores que realicen este tipo de procedimientos quirúrgicos deberían ser enjuiciados.
Durante el reciente discurso que dio inicio este mes a la sesión legislativa, DeSantis mencionó el ejemplo de Chloe Cole, quien a sus 13 años tomó bloqueadores de la pubertad y se sometió a una doble mastectomía cuando sólo tenía 15 años de edad. Tres años más tarde se ha convertido en un referente al haberse arrepentido de la decisión y denunciar a los médicos que la operaron.
Pero algunos defensores LGBTQ advierten que los menores con disforia que no reciben atención de afirmación de género pueden verse en una situación más perjudicial para su salud mental, con posibles riesgos de suicidio.
«Estoy horrorizado por la regla. La medida dañará a los niños y a las familias y amenazará la práctica de la medicina», dijo al medio The Advocate Kellan Baker, director ejecutivo del Instituto Whitma-Walker, una organización de atención médica enfocada en el colectivo LGBTQ.
Con la entrada en vigor de la medida, Florida sigue los pasos de otros estados. Concretamente Florida será el cuarto territorio estadounidense que abogue por esta prohibición tras Arkansas, Oklahoma y Alabama, estados donde rigen restricciones similares.