Los consejos de la Policía para evitar robos en casa: ojo a los testigos de plástico y al tipo de cerradura
Las fuerzas y cuerpos de seguridad recuerdan la importancia de ciertos gestos para evitar que los ladrones consigan su propósito
Estamos a las puertas de la Semana Santa, momento en el que muchas familias deciden aprovechar los días festivos para irse de vacaciones. Sin embargo, existe el miedo lógico de dejar la casa sola por temor a los ladrones. Y es que, según un informe del Ministerio del Interior, en España se produjeron 63.407 robos en viviendas en el tercer trimestre de 2022, con un incremento de 9.000 delitos en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Estos datos muestran un incremento que también certifican otras organizaciones. Genoma del Robo asegura que se producen diariamente 340 robos solo en domicilios, lo que supone más de 14 allanamientos de morada a la hora. A pesar de los esfuerzos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del total solamente el 18 por ciento termina esclareciéndose.
Con los datos en la mano, la conclusión reside en aumentar la prevención para evitar sufrir este tipo de delitos en nuestras carnes. Por ello, desde la Policía Nacional nos ofrecen una serie de recomendaciones que, pese a ser muchas de ellas por todos conocidas, conviene recordar para poder proteger nuestra casa.
- No anunciar que nos vamos de vacaciones. Aunque parezca obvio, muchas personas publican cada uno de sus movimientos en redes sociales –las cuales tienen abiertas para que todo el mundo pueda verlas–, provocando un efecto llamada importante a los ladrones, que también tienen este tipo de aplicaciones.
- Cerrar siempre con llave. Desde los cuerpos de seguridad advierten que es necesario cerrar la puerta con llave aunque solo vayamos a salir de casa durante un espacio de tiempo corto. Esto sirve para evitar que los cacos puedan acceder a la casa con el conocido método del resbalón, mediante el que se introduce una tarjeta u otra pieza de plástico entre el marco de la puerta y la cerradura.
- Ojo con los testigos de plástico. Según explican desde la Policía Nacional, en el caso de observar testigos de plástico, hilos de pegamento entre la puerta de acceso y el marco o marcas hechas en la madera con una llave o un punzón, hay que avisar al 091. Se trata de un método que suelen emplear especialistas de robos para marcar los domicilios y comprobar si están deshabitados temporalmente.
- Hacer que el domicilio parezca habitado. Cabe la posibilidad de que los delincuentes vigilen los domicilios. Por tanto, si nos ausentamos varios días, es esencial que desde fuera no se note que no estamos. Para ello, conviene no bajar todas las persianas y aprovechar dispositivos tecnológicos para que se encienda alguna luz de forma periódica. De igual forma, es recomendable avisar al portero o a un familiar para recojan la correspondencia y no se acumule en el buzón.
Tipos de cerradura
El tipo de puerta y de cerradura con la que contemos también será un factor determinante para que los ladrones terminen o no entrando en la vivienda. Prosegur recomienda que mantengamos actualizadas nuestras cerraduras, «evitando el uso de bombines antiguos y de llaves simples».
Desde la empresa destacan que entre los métodos más comunes de los cacos destacan las prácticas del bumping –apertura sin forzar el cierre–, la ruptura del cilindro del perfil o el fuerce por palanca. Todos ellos pueden ser evitables mediante el uso e instalación de cerraduras especiales antirrobo.
La Guardia Civil aconseja instalar una puerta blindada o, en su defecto, que al menos tenga dos puntos de cierre y que no exista hueco entre la puerta y el suelo. Asimismo, recomiendan «reforzar la parte de las bisagras con pivotes de acero y ángulos metálicos que impidan apalancar la puerta».
Otra práctica habitual suele ser dejar la llave puesta por dentro en la cerradura con la idea de que, de esta forma, no se puede abrir con otra llave por fuera. Sin embargo, Prosegur avisa puede conllevar un mayor riesgo de robo, «existiendo técnicas que emplean el uso de potentes imanes con el que los ladrones pueden abrir la cerradura usando nuestra propia llave».